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2/26/2010

CRISIS MUNDIAL 2007: ÉTICO-POLÍTICA, CLÁSICA SISTÉMICA, DE CONFIANZA Y LEGITIMIDAD (INTRODUCCIÓN & PARTE 1)

INTRODUCCIÓN


La actual crisis mundial es, en su comienzo, una crisis ético-política del sector financiero y se incubó en Wall-Street. A pesar de la fortaleza de las instituciones de mercado y de la democracia en EEUU., se creó una “configuración institucional perversa” en el sector financiero -una Nanomia Financiera- que involucró muchos de los actores de la economía y de la sociedad Norteamericana.



La crisis es evolucionista en el sentido de que sufre una mutación permanente en un “juego de fases” (Prigogine 1994).

- Nace como una crisis ético-política I (etapas 1 y 2) en que China posterga el “goce” para consumir sus excedentes externos y EEUU posterga el ajuste económico durante diez años manteniendo el consumo por encima de sus recursos y aplazando una nueva ola del cambio tecnológico –la sustitución energética y la biotecnología- que ha sido su ventaja competitiva histórica. La captura del Estado por el partido comunista en China, y por el sector financiero (Wall Street) en EEUU y a nivel mundial, ha permitido el modelo Chinamerica, o sea el nuevo G-2.

- La crisis II fue de tipo clásico, (Minsky etapa 3) y se basó en un ciclo de crédito expansivo y la inflación de los precios de los activos.

- La crisis III ha sido sistémica (etapa 4) porque con ella se ha propagado la anterior al sector real mediante el zoom de multi-riesgos interdependientes (la crisis internacional del modelo neoliberal, el reagrupamiento de los países en Zonas de Civilización y las crisis del orden nacional y local ..).

- La crisis IV es de confianza y de legitimidad. El G2 reemplazó al G-20 y éste al G8 para ampliar la base de legitimidad mundial, particularmente de los países emergentes, pero los líderes que generaron la crisis no han recibido ni las sanciones del mercado ni la de los Estados, ni menos aún de la comunidad internacional…. No se ha podido restablecer la confianza del consumidor, del inversionista y del ciudadano.

- El clima psicológico es cómo lo señaló un importante filósofo: “Silencio, Se Miente”.

I- LA CRISIS ÉTICO POLÍTICA (ETAPA 1)

1.El Marco Cultural y Geoestratégico.

La crisis ético-política no se registró solo en el campo económico y financiero.

En la política internacional entró en crisis lo que Raymond Aron (1973) denominó la República Imperial, la Democracia Imperial. Por su papel hegemónico, EEUU debe cumplir al mismo tiempo la función de imperio en el plano internacional y la de democracia en el plano interno. Detrás de los grandes principios de la inspiración de los “padres fundadores” ha existido una clara y constante finalidad de defender el interés nacional, económico y estratégico según la concepción y la interpretación caso por caso de los gobernantes del país. Por eso, el carácter abusivo del calificativo del “policía del mundo”, del cual no se puede liberar ni ayer ni hoy la República Imperial, porque perdería el papel de potencia dominante y pondría en riesgo su propia identidad [1].

En la economía internacional, se consolida el eje EEUU-China -el G-2- que une dos visiones culturales distintas: cómo “vivir al debe” en EEUU y cómo “postergar el goce “en China influenciada por su pasado comunista. El hecho nuevo es que China se viene comportando en el plano estratégico como un global free rider, o sea que no ha asumido los costos ni las responsabilidades para resolver los problemas de interés global que tienen alto costo económico, por ejemplo los problemas de Corea del Norte, Irán, Afganistán y Pakistán. China continúa a pensar su estrategia internacional, solo en términos de su interés nacional. Separa deliberadamente sus relaciones bilaterales con Corea del Norte, en cuanto respecta al tema nuclear, dejando la responsabilidad de las cuestiones nucleares en EEUU [2]. Otro ejemplo es que el manejo de su tasa de cambio no lo hace en términos de reactivar con simetría y equilibrio la economía global.

En la política interna hay nuevos factores desestabilizadores.

El sistema federal que ha sido el fuerte del ejercicio democrático interno en EEUU, se ha convertido en un freno para que EEUU cumpla sus responsabilidades internacionales en términos de derechos humanos, justicia, medio ambiente, con la misma velocidad que instrumentó la globalización del comercio. Así, EEUU y Somalia son los únicos países que no han ratificado la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia (1989). Los EEUU no la han firmado porque en muchos Estados de la Unión se niegan a abolir la pena de muerte para crímenes cometidos por menores de edad o por discapacitados. El argumento principal que fue sostenido por el Sen. Jesse Helms ha sido que la Convención les quita a los padres los derechos sobre los hijos. Sólo en el 2005, EEUU abolió la pena de muerte contra los menores de edad, pero en 2009 aun no se ha ratificado el texto de la Convención. Estados Unidos no ha firmado la Convención de Ottawa, el instrumento jurídico internacional para promover la prohibición del uso, fabricación, almacenamiento y tráfico de armas. Mientras apoya con recursos la destrucción de las minas anti-personales, su responsabilizad en las zonas desmilitarizadas entre Corea de Norte y Corea del Sur, sembrada de estos dispositivos para evitar invasiones, lo disuade de convertirse en Estado Firmante. *El Tiempo, editorial: Peligro: campo minado, de Nov. 29 de 2009)

Igual evolución se registra en el hecho de que Estados Unidos no ha adherido a la Corte Penal Internacional, no apoya el Pacto Global Anti-corrupción y pese a que el gobierno firmó el Protocolo de Kyoto el Congreso no lo ha ratificado. La lucha contra el Sida en el África fue condicionada a sus intereses políticos y religiosos, y a los de la industria farmacéutica. Su aporte a la Cooperación Internacional y la Lucha contra el Hambre ha sido inferior a la de países europeos en términos del PIB. En la actual crisis financiera no ha tomado aún medidas concretas para frenar los ingresos y las compensaciones de los CEOs que generaron la crisis y sus propuestas van rezagadas respecto a las de los países europeos.

En EEUU los sistemas político, económico, militar, de los media, social y cultural tienen una organización adaptativa diferente según su necesidad de actuar como República o como Imperio. (Revéiz, 2007, El Estado Regulador de Riesgos, pag 424).

Los sistemas pueden ser galácticos o dendríticos; descentralizados, por ejemplo el imperio Griego, o centralizados, por ejemplo el imperio Romano. El sistema político interno ha sido descentralizado –galáctico- y en general, las decisiones políticas se hacen por concertación y con bajos costos de transacción. Sin embargo, las elecciones presidenciales del año 2000, que se realizaron por el sistema indirecto de delegados -en el que quién gana en cada estado se lleva la totalidad de los votos electores de éste-, enfrentaron a Bush y Gore y presentaron un marcado sesgo Norte-sur: el norte demócrata y el sur republicano. Posiblemente, la evaluación del riesgo de los graves conflictos que se podrían generar por el resultado muy estrecho de las elecciones, llevó a que Gore no insistiera en lo que afirmó en un comienzo, que éstas habían sido “robadas”.

En política internacional se tuvo tradicionalmente bajos costos de transacción, ya que los partidos tradicionales, Demócrata y Republicano, siempre coincidían en las políticas de seguridad nacional. Conciliación que se cambió con la guerra de Irak y con la elección del presidente Obama, que ha sido una revolución en EEUU porque rompió la visión unificada de la política internacional de los dos partidos. Sin embargo, a diferencia de lo acontecido en Reino Unido, en donde se adelanta una encuesta dirigida por una Comisión de la Verdad sobre el proceso decisorio de Blair para apoyar la guerra de Irak, la cultura norteamericana no permite crear Comisiones de la Verdad sobre los procesos decisorios sino sobre los crímenes políticos. Es aceptado por la población que al obtener la mayoría en las elecciones presidenciales, aún sea por el método indirecto de los grandes electores, se legitiman las decisiones del Presidente.

Comparada con la democracia ex ante francesa, en donde los conflictos reconfrontan antes de declararse en el seno de la sociedad civil o en las mismas calles, la democracia americana es ex post en el sentido de que se da un mandato o “cheque en blanco” al gobernante para que actué y rinda cuentas después.

La experiencia histórica muestra que la fortaleza de EEUU ha sido la de manejar la hegemonía política y económica beneficiándose de la creatividad de su empresariado –Roma de su aristocracia- y comparte únicamente la apariencia del poder económico más no la del poder político, ambos funcionan como una clase capitalista trasnacional. En el plano interno la debilidad de EEUU es la alta tasa de desempleo entre los estados de la Unión y entre los grupos raciales y de inmigrantes. Recuérdese que la debilidad del imperio griego fue la guerra interna entre dos ciudades.

En materia económica. El sistema ha sido galáctico pues EEUU difundió el comercio, la tecnología y la innovación a través de sus empresas trasnacionales relativamente autónomas, una verdadera diáspora empresarial. Por ejemplo, sobre las 500 empresas mas grandes del mundo que conforman el índice Global Fortune 500 del 2009, un 94.2% de las empresas globales utilizan los derivados financieros. De esas 500 empresas globales, 140 son de EEUU y todas ellas utilizan los derivados. Este sistema galáctico, está hoy apuntalado por las fusiones y adquisiciones más que por la creación de nuevas empresas. Estas alcanzaron cifras record en 1999 de US$ 720.000 millones, o sea un 8% del PIB mundial. En los países industrializados se realizó el 80% de estas operaciones en los años 90. EEUU y la economía mundial se volvieron dependientes de las fusiones y adquisiciones más que de la innovación o creación de nuevas empresas. Hay una correlación directa entre la economía y la fusiones y adquisiciones: en los dos crisis anteriores en EEUU, la actividad de F&A alcanzó su tope antes del inicio de la recesión y su mínimo dos años más tarde. En la recesión de 90-91 y luego de los ataques terroristas del 9-11 de 2001, los acuerdos cayeron 50% o más antes de empezar a recuperarse lentamente. En ambos casos, la actividad de F&A precedía la economía y luego la jalonó. En el sitio actual las F&A alcanzaron un tope en 2006-2007 con acuerdos por valor de US$ 1.39 millones de millones, ambos años. Y alcanzaron US$ 750,000 millones de 2009 según Dialogic [3].

Sin embargo, el hecho relevante que se registró con la caída del comunismo fue la creciente captura el Estado por el sector financiero, tanto en EEUU como en algunos países europeos. Surgió lo que algunos han llamado el régimen de acumulación financiera o el capitalismo de la des-regulación con hegemonía financiera [4]. Yo lo denominé el Estado como Mercado en la fase 1950-1991, y el Mercado como Estado Virtual o el Neoliberalismo Mafioso en la fase que va después del 11 IX de 2001 y del desencadenamiento de la guerra de Irak (Ver, Revéiz 2007, “El Estado Regulador de Riesgos”, las Tres Fases de la Gobernabilidad Mundial).

Para Orleán, la gran transformación del Estado y de la sociedad se inició con la política monetaria de EEUU en octubre de 1979, bajo la dirección de Paul Volcker y continuó con la llegada al poder de Thatcher y de Reagan. Su filosofía ha sido dejar funcionar los mecanismos de precios para la asignación de los recursos financieros. Obstaculizar la libertad de los flujos de capital, se ha considerado erróneamente como una fuente de rigideces que disminuye la prosperidad general.

El Banco Mundial ha aplicado con razón el concepto de captura del Estado a los países emergentes en crisis (como Colombia, México, Indonesia…) para “estilizar” la forma como los grandes grupos legales e ilegales, legítimos e ilegítimos, controlaban el conjunto o parte de las instituciones estatales. Esta crisis muestra que la gravedad de la captura del Estado –mi teoría del Estado como Mercado, 1997- se extendió a los países desarrollados.

La consecuencia de los dos hechos anteriores condujo a una nueva configuración de las instituciones, los mercados y los mecanismos de regulación de la economía y de la sociedad en los países industrializados, que son cada vez más dependientes del sector financiero que se encuentra altamente protegido y con menor responsabilidad social.

Otras características culturales tipifican los sistemas de organización adaptativos en EEUU y el uso del soft o hard power para regular sus relaciones como democracia o como imperio.

El sistema militar es dendrítico en EEUU -a diferencia de la Unión Europea que es galáctico pues cada país tiene su ejército independiente- y unifica el complejo militar industrial jerarquizado. Este ha sido muy importante para mantener el nivel de actividad de la economía como lo estudió Galbraith. Su manejo tiene bajos costos de transacción en el orden interno y el presidente Obama, pese a los esfuerzos desplegados, no ha podido retirarse de Irak como lo prometió, ni cerrar Guantánamo, cuya agenda de cierre se trasladó al 2010. Los media trasmiten una visión estándar, sin matices, sobre la evolución de la crisis financiera y en general sobre la evolución de la guerra de Irak, Afganistán y Pakistán.

El sistema social interno es descentralizado y se caracteriza por la fortaleza de la vida comunitaria, que fundamenta la cohesión nacional pese a la desigualdad de bienestar entre los grupos étnicos y culturales, y se agravó con la crisis subprime. El alto desempleo y la debilidad del mercado laboral muestran que la crisis se ha profundizado en el orden local. Los datos de desempleo de octubre de 2009 muestran que este alcanza el 10.2% de la población, oscilando entre 4.2% en Dakota del Norte y 15.1% en Michigan. Pese a las fuertes medidas para la reactivación económica, en 29 estados las tasas de desempleo se incrementaron, en 13 disminuyeron y en 8 permanecieron estables. En el año que pasó el desempleo aumentó en el conjunto de los estados de la Unión y en el Distrito de Columbia (NBER, Bureau of Labour Statistics Nov 20 de 2009). Se espera que profundice la crisis social en el orden local por el desempleo, lo que tendrá influencia sobre los pagos de las hipotecas, los préstamos de autos y a los estudiantes y la crisis represada de las tarjetas de crédito. Aumentará el embargo de los negocios y de la propiedad inmobiliaria en general.

Sin embargo, comienzan a producirse cambios culturales y la población tiene una visión de los riesgos y las vulnerabilidades en cuanto a su bienestar: el ahorro interno de los hogares, que era negativo, alcanza ahora guarismos del 5%.

En el plano internacional, pese al bajo porcentaje de la ayuda para el desarrollo como proporción del PIB, se nota gran vitalidad de las ONGs y del Voluntariado para apoyar a los países más pobres.

La democracia interna estadounidense se basa en la diversidad comunitaria con bajo patrimonio cultural, si se compara con la Unión Europea. Pero su cultura internacional es dendrítica y con fuerte estandarización y benchmarking mundial, lo que le permite la generación de importantísimos ingresos por concepto de las regalías y patentes, y le crea una legitimidad política relativa frente a los altos costos de imagen que generan las guerras imperiales.

La concepción de la justicia en EEUU, vigente en el plano interno, y aplicada en el orden internacional refleja la filosofía anglosajona de que la justicia es espontánea, empírica y carente de sistema. Difiere de la francesa, tributaria de la revolución e influenciada por el constructivismo socialista, que seria especulativa, racionalista y utópica. (Hayek, 1959).

Este enfoque unidimensional de la justicia tuvo graves consecuencias después de la caída del Muro de Berlín: EEUU pretendió clonar los sistemas de justicia en los Estados- Nación, con base en su modelo, adoptó decisiones unilaterales y erradas en las Naciones Unidas en la decisiones de la guerra de Irak, al destruir el sistema jurídico internacional, y ha usado su sistema federal, que tiene altos costos internos de transacción, para frenar decisiones jurídicas internacionales inaplazables, como las ya señaladas.

2. El Sitio, la Influencia y la Ética de Wall Street en la Gobernabilidad Mundial.

La crisis subprime puso en evidencia el desbalance que creó Wall Street en la gobernabilidad global.

Con razón, el Secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en su testimonio ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos describió como objetivos centrales del trabajo de EEUU con el G -20 los siguientes:

• rebalancear la economía mundial para alcanzar objetivos más fuerte y sostenibles de crecimiento en EEUU;
• promover la estabilidad financiera global;
• forjar soluciones multilaterales frente a las amenazas tales como la inseguridad alimenticia, la fragilidad de los estados y el cambio climático.

Para alcanzar estos objetivos se necesita una reforma de la arquitectura del sistema financiero global. Además, pasar de una economía global basada en la demanda de EEUU, a otra, basada en la demanda global (Geithner before the Senate Foreign Relations Committe Nov 17, 2009. TG-410). Por otro lado, La Cámara de EEUU va a votar la Ley que define las nuevas reglas de gobernabilidad de las Américas (New Rules of Financial Governance of the Americas). Es significativo que incluye reformar la Ley Regulatoria a Wall Street y la de Protección al Consumidor HR4773, cuyas decisiones básicas son:

• Protección al consumidor
• Consejo de Estabilidad Financiera;
• Una autoridad Liquidadora para los grandes conglomerados en quiebra;
• Límites a la compensación de los ejecutivos,
• protección a inversionistas
• Regular los instrumentos derivados financieros,
• Reforma hipotecaria y de préstamos depredadores,
• Reformar las Agencias Calificadoras de Riesgos,
• El mandato de registrar y establecer ante la SEC un sistema de supervisión sobre el manejo de riesgos sistémicos relacionados con la emisión privada de deuda y la titularización de activos que impidan que los Hedge Funds y todos sus consejeros-asesores escapen a las normas de supervisión;
• Crear una Oficina Federal de Seguros que monitoree todos los aspectos de la industria de seguros, incluyendo la identificación de brechas en la regulación de los aseguradores que puedan contribuir a una crisis sistémica o a minar el sistema financiero (Office of Insurance) (Comittee Completes Work on New Rules to Govern America’s Financial System.

Estas medidas tratan de corregir, en parte, la estructura de gobernabilidad global que se creó después de la caída del comunismo en 1990 y que analizamos en el Estado Regulador de Riesgos (Reveiz 2007), ver gráficos 22 y 23.





Pese a no superar el 10% del PIB en ningún país, el sistema financiero tuvo el privilegio de ser autónomo y autorregulado después de la caída del muro de Berlín.

• Así, durante la Fase I de Capitalismo Político 1950-1990 (El Estado como Mercado, Revéiz 1997) el sector financiero fue regulado (control de cambios, control al movimiento de capitales, control de importaciones) y debió competir por los privilegios con los otros sectores económicos o sea que, de hecho, hacía parte del Sistema I. Las crisis económicas y financieras de los Estados se basaban en los fundamentales, como se detalla más adelante (El Estado Regulador de Riegos pag. 605, Revéiz 2007).

• En la Fase II 1990-2001, el capitalismo de captura y la eficiencia, el sector financiero funcionó como un sistema autónomo y autorregulado (Sistema III innovaciones financieras y bursátiles) independiente de los sistemas nacionales (Sistema I) y de los sistemas de regulación del orden mundial (Sistema II) que incluye FMI, Banco Mundial, Derechos Humanos, Narcotráfico. Esta es la fase del Mercado como Estado. Desde 1990 hasta el 2006 la parte del sector financiero en el PIB, en sentido amplio, se incrementó de 23% a 31%, o sea 8 puntos porcentuales. En sentido amplio, el sector financiero comprende la intermediación financiera, la finca raíz y las actividades de renta y negocios financieros (Bank for International Settlement. Mar Gudmunsson, deputy head for the Monetary and Economic Departmet of the BIS at the Financial Technology Congress, Boston 23 Sept. 2008). Hay otras definiciones más restrictivas del sector financiero como las actividades vinculadas a las finanzas corporativas, que distinguen entre su valor agregado y los activos bajo su administración. En este caso, la parte de las industrias financieras sobre el PIB estarían cerca del 8% en EEUU si se incluye el crédito internacional, los seguros, los fondos y fideicomisos, y el capital de riesgo y la banca de inversión (NBER, Thomas Philippon, New York University and SEPR. July 2008, Why was the Financial Sector Growth so Much,). Para efectos del Shadow Banking System o de la nanomia financiera, es más útil la primera definición, por cuanto ella incluye el real estate, aunque no capta claramente la banca en la sombra. En esta segunda fase, las crisis son desencadenadas por los sistemas bancarios y de flujos de capital y pusieron en evidencia la fragilidad de estas dos dimensiones.

• En la Fase III, de capitalismo rentista del capital financiero y de Wall Street, después de los atentados terroristas del 9-11, se inicia el nuevo modelo de política económica basado en la subprime, tras la terminación del ciclo de la economía de la información. Se montó un sistema de gobernabilidad mundial con la hegemonía del sector financiero. Los Estados-Nación fueron sometidos a la jerarquía de los poderes financieros internacionales, capturados por las clases dirigentes de los países e infiltrados por los intereses mafiosos. En esta etapa, las crisis bancarias estuvieron ligadas con las cambiarias con el antecedente de la crisis asiática (cfer infra).




En esta etapa, con las innovaciones corporativas (ver gráfico 23), se fortaleció la corrupción corporativa que estalló en gran escala con la recesión económica del 2001 y que fue producto de la desregulación desenfrenada de los 90, iniciada paradójicamente en el sector de las telecomunicaciones y en el sector eléctrico de EEUU, condujo a la manipulación del estado y dañó la economía de California. Tras la burbuja de Internet de finales de los 90, colapsaron muchos conglomerados y los casos más sonados fueron los escándalos de World-com, FXALL, Enron, y aún Coca Cola (ver pags. 401-412 de El Estado Regulador de Riesgos, Revéiz 2007).

Pusimos en evidencia la influencia de las fluctuaciones económicas, la información virtual con el Internet que multiplicó la posibilidad de hacer negocios informales e ilegales, la crisis de poder de los grupos corporativos y la manipulación de los Media en la guerra contra el terrorismo que se propagó al mismo tiempo que la desregulación financiera internacional. Durante los últimos 10 años y a partir del primero de enero del año 2000, las grandes empresas y conglomerados apoyados por Wall Street y el sector financiero- realizaron 316657 transacciones de fusiones y adquisiciones en todo el mundo, en promedio de 87 por día. Estas operaciones fueron valoradas en US$25.2 millones de millones de dólares, casi la mitad del PIB mundial [5].

Con la caída del comunismo, se vivió un momento ético-político favorable a la democracia y el libre mercado; con la actual crisis de Wall Street, se vive un momento ético-político favorable a la corrupción, a la captura de los poderes del Estado y de sus reguladores, y a la disminución de los estándares éticos y de la justicia.

El concepto de captura del Estado fue aplicado por el Banco Mundial a los países emergentes (entre ellos a Colombia) con el propósito de mostrar el gran impacto de la corrupción y la crisis de la justicia sobre el rendimiento institucional y del gobierno. Ha sido una forma de medir el grado de apropiación del Estado y la capacidad ilegítima de las élites para influir en las decisiones de las más altas autoridades políticas y económicas [6]. La crisis subprime mostró la necesidad de extender el concepto de captura del Estado al estudio del proceso de la toma de decisiones en los países desarrollados, incluido Estados Unidos.

Robert Reich en un estudio pionero mostró en su libro Supercapitalism, la creciente influencia de los lobbies en las políticas de EE.UU. y la creciente relación entre los negocios y la democracia [7]. Reich, que fue ministro de Clinton, atribuyó esta decadencia democrática del capitalismo a la creciente imbricación entre los negocios y el sistema político.

Imputa esta decadencia a varios hechos principales, entre otros, al crecimiento del gasto federal, que en 1983 fue del 24% del PIB. También al crecimiento desmedido de los lobbies en el Congreso de Estados Unidos, como fue denunciado por el mismo presidente Barack Obama durante su campaña. Según Reich, en los 90, 500 compañías norteamericanas crearon oficinas permanentes en Washington DC y empleaban 61.000 lobbistas en 2004, y 77.000 en 2005. La suma que cada lobbista cobraba por nuevos clientes pasó de US$ 20.000 dólares al mes a US$ 40.000 en el 2005. Para influenciar la legislación los presidentes de antiguos Comités en el Congreso cobran hasta 2 millones de dólares por año. Los gastos discrecionales federales –non defense discretionary outlay-prioritariamente focalizados por los lobbistas llegaron a 5.2% del PIB en 1980. Los gastos declarados por los lobbies sumaron US$ 2.250 millones de dólares en el 2005.

Es extraño que durante la crisis subprime y la crisis de Wall Street no se haya hecho un análisis serio de los lobbies que están influyendo en el Congreso. Reich había planteado en 2007 tres teorías alternativas para explicar el flujo creciente del dinero corporativo en la política. El desenvolvimiento de la crisis subprime y de Wall Street le ha dado razón.

La primera teoría, es que existe un pacto entre los grandes negocios con el Partido Republicano, que comenzó con la elección de Ronald Reagan y continuó con la de George Bush. De acuerdo con esta teoría, los grandes negocios le han dado a los republicanos bastante dinero para garantizar su mayoría, con el propósito de promover una Agenda favorable al desarrollo de sus negocios.
La segunda teoría atribuye el incremento del flujo de dinero entre los negocios y la política al creciente tamaño y la Agenda del Gobierno Federal. El problema subyacente es que existe a correlación entre mucho dinero con un gobierno grande; y, como lo señaló Newt Greenwich, la gente gasta mucho dinero para influenciar el gobierno (pag 140).
Una tercera teoría atribuye el creciente flujo de dinero corporativo en la política a una conspiración de los grandes negocios (Wall Street) que busca usurpar la maquinaria del gobierno y cooptar ambos partidos políticos [8].

La evolución de la discusión de la Ley HR 4137, 4173 The Wall Street Reform and Consumer Protection Act, que se surte en el congreso en el momento presente, ha dado razón a Reich.
En efecto, el partido Republicano, bajo el nombre What, There is a Problem?, presentó un proyecto de ley alternativo liderado por los republicanos John Bohner y Whip Eric Cantor solicitando a los lobbistas de Washington fundir el proyecto de ley, con la idea de rechazar la filosofía del proyecto, que establece que Wall Street debería rendir cuentas y que los consumidores necesitan más protección frente a la codicia de los bancos y de los prestamistas. Los líderes demócratas del Congreso denunciaron 8 puntos del proyecto substitutivo que mantienen silencio sobre los cambios necesarios para regular a quienes generaron la crisis en Wall Street:

• No más leyes de quiebras. Los republicanos solicitan corregir el código de bancarrotas para resolver la insolvencia de las instituciones no bancarias. Para la mayoría republicana esto impediría prevenir los errores del pasado y produciría el efecto contrario (Eve More Bailout Act)

• Se crea un Consejo para la Protección de los Derechos de los Consumidores frente a las instituciones financieras. El partido republicano puja para que los mismos reguladores que crearon la crisis subprime continúen en dicho Consejo. Privilegia el papel regulador de las instituciones de los Estados – más proclive a los intereses de los senadores- en detrimento de las instituciones federales. Los demócratas critican a Alan Greenspan por haber ignorado el papel del Congreso y nunca haber instrumentado la ley Home Owners Equity Protection Act, con la cual pudieran dar protección frente a los riesgos de los préstamos subprime.

• Provisiones antifraude. Parece haber acuerdo para aplicar severas medidas antifraude que incrementen las sanciones civiles, penales y monetarias, y en maximizar la restitución a las víctimas del fraude; es imperativo compartir mayor información con los reguladores externos y con las agencias instrumentadotas de la ley.

• Instrumentos derivados financieros del mercado OTC, este título de la Ley presenta las más grandes diferencias de apreciación entre republicanos y demócratas.
Los republicanos no buscan una plataforma informática unificada y estandarizada que dé transparencia al intercambio de títulos valor como los SBS (Security Based Swaps), pues sólo requieren que los instrumentos no liquidados en el intercambio sean reportados ante la SEC y a la SEFTC, y arguyen que el regulador solo podrá reportar al Congreso sus recomendaciones cuando hallen la necesidad de adoptar una norma especifica que ayude a normalizar el mercado.
Para los demócratas, la verdadera reforma regulatoria que limita el riesgo sistémico de los US$ 600 millones de millones de dólares del mercado de swaps, consiste en crear un sistema de información centralizado, transparente y estandarizado para estos títulos-valor. Este es el único mecanismo que puede prevenir las amenazas sistémicas de la economía y evitar que crisis como la de AIG y los efectos que produjo la bancarrota de Lehman Brothers se sigan dando.

• Equidad en las compensaciones o pagos de las Corporaciones e Instituciones Financieras. Aunque la provisión de las compensaciones no difiere entre el proyecto de Ley HR 4173 y el sustitutivo de los Republicanos, éste ultimo insiste en que declarar el pago de compensaciones “say on pay” no debe ser vinculante para los accionistas y que éstos puedan optar mediante votación si lo hacen o no. El proyecto sustitutivo no incluye medidas para controlar la toma excesiva de riesgos, que permitan asegurar la estabilidad financiera.

• Agencias Calificadoras de Riesgo. El proyecto republicano quita toda referencia a estas agencias en el proyecto sustitutivo. Crean más un sistema de registro de las calificadoras que un sistema de reconocimiento de ellas, lo cual implica su supervisión y mejoramiento, como lo propone la Ley HR4173.

• Reforma a las empresas patrocinadas por el Gobierno: Escalona los subsidios otorgados con fondos públicos a través del Freddie Mac y Fanny Mae; privatiza las entidades por un número de años., tratando de hacerlas viables financiera y económicamente hablando. Y en caso contrario las declara en bancarrota y las liquidan.

• Creación de una Oficina de Aseguramiento Federal. Este punto es idéntico entre las dos propuestas, la de los republicanos y la de los demócratas

La simbiosis de Wall Street y el sector financiero con el gobierno en un pasado - el paso del manejo de lo público a lo privado- se ilustra muy bien en el trabajo del historiador de empresas Gastón-Bretón en relación con la crisis de Goldman Sachs [9].

Después de los años 90 muchos líderes políticos vinculados a la empresa privada han ocupado el cargo de Secretario del Tesoro. Robert Rubin, Secretario del Tesoro entre 1995-99 de la Administración Clinton, pasó 20 años en Goldman Sachs y copresidió el Consejo de Administración entre 1990 y 92. Fue uno de los autores de la desregulación financiera y de la supresión de la Glass Steagal Act que Roosvelt había creado en 1933 para enfrentar la crisis del 1929. Durante la administración de George W Bush, Joshua Boltem había sido director de asuntos jurídicos en Londres. Mark Paterson, Director del Tesoro fue antiguo lobista de Goldman Sachs. Como lo fue también Henry Paulson, Secretario del Tesoro entre 2006 y 2008, quién dirigió Goldman Sachs entre 1999 y 2006. Paulson ha sido cuestionado por haber favorecido a Goldman Sachs en el plan de salvamento de los bancos. El New York Times señaló que durante la crisis financiera, Paulson tuvo 24 comunicaciones telefónicas con el CEO de la firma entre el 16 y 21 de Septiembre. Se ha criticado también que Paulson se negó a salvar a Lehman Brothers, que era uno de los principales competidores de Goldman Sachs y de haber utilizado parte de los US$ 85.000 millones de dólares de AIG por la deuda que se tenía con Goldman Sachs. Recibió también US$ 10.000 millones de dólares del programa TARP (Trouble Asset Relief Program).

Esta tradición de la influencia de Goldman Sachs en las esferas políticas y económicas de los EEUU tiene paralelo con el origen del desarrollo bancario estadounidense. El historiador Matt Taibbi acusó a Goldman Sachs de ser una gran maquinaria incubadora de burbujas, pues su influencia ha estado ligada al origen de las principales burbujas que han visto la luz desde los años 30.

Una visión de la economía política y de la moral en ésta crisis, debe examinar la captura del Estado en el orden federal por los grupos más influyentes de la economía de los EEUU, Wall Street, los petroleros, la industria farmacéutica y el complejo industrial-militar. Es muy útil revisar la obra de John Kenneth Galbraith, el Nuevo Estado Industrial, con la cual mostró las grandes transformaciones en los EEUU con un análisis global que va más allá de lo económico y que incorpora una perspectiva ética y política. Su concepto de tecno-estructura es relevante para entender la nueva realidad del sector financiero [10].

La crisis de Wall Street –ya sea si se mira desde el ángulo de la desregulación o de la captura del Estado- ha puesto en primer plano la “moral en la economía” [11].

La codicia sin límites del cluster bancario y financiero de Wall Street –el Shadow Banking System- convirtió la economía mundial en un “estado de naturaleza” de los intereses financieros-privados que se propagó velozmente en el orden mundial, disfrazado con la mano invisible de la desregulación.

Dockes puso en paralelo la visión de la moral de B. Mandeville y A. Smith, [12]. Critica la visión oportunista de Mandeville, para quién “los vicios privados son virtudes públicas”, aún en el evento de que contribuyan “en apariencia” al crecimiento económico, considerado como la virtud pública del siglo XXI.

La política neoliberal acostumbró a que los dirigentes de los Estados-Nación y las transnacionales, por la vía de las calificadoras de riesgos, escogieran los países en los cuáles amerita que el capital financiero internacional invierta, contribuyendo a su desarrollo y crecimiento.

Sin importar los vicios privados de ése país, su nivel de corrupción y de violencia, el grado de violación de los derechos humanos, la destrucción del patrimonio ambiental y cultural o el tráfico de personas. Los recursos se han asignado solo en términos del “clima de inversión” que se construyeron parámetros privados y que se considera una virtud privada y pública siempre que produzca altísima rentabilidad a las trasnacionales y al sector financiero.

Los vicios privados considerados como virtudes públicas no toman en cuenta el “desparramamiento” internacional de los costos de una política errada como la subprime, ni el engaño que se hizo con el Shadow Banking System. Lo que era utilitario para los norteamericanos –su exceso de consumo al debe- no era útil moralmente para la economía mundial. Dockes recuerda que Adam Smith estaba opuesto a reducir los comportamientos humanos a la sola búsqueda del propio interés (Self Love). Pues el hombre requiere de simpatía, y al menos indirectamente, de la aprobación de los demás. Es necesario y justo que el interés personal encuentre sus propios limites para no caer en el “estado de naturaleza” de guerra de todos contra todos. También la confianza es la condición necesaria pero no suficiente para el buen “clima de los negocios” y para que los mercados “no castiguen” los países cuando estos no aseguran completamente los derechos de propiedad y el buen manejo macroeconómico considerado como bien publico. Pero ¿quién “castiga a dueños de los mercados” cuando no tienen respeto por los contribuyentes o por los inversionistas institucionales cuando crean una innovación financiera basada en el engaño? No existe simetría en el orden económico de hoy para asegurar el doux commerce por las manipulaciones y la arrogancia de Wall Street.

La necesidad de regulación del Estado es consistente con la regla de Kant, según la cual, debemos “actuar de manera que la máxima de nuestro comportamiento pueda ser erigida en regla universal”, o la de Bentham y los teóricos de la moral utilitaria, de que es útil ser moral ya que a largo plazo deben respetarse los contratos, rechazar las prácticas oportunistas, evitar traicionar a los amigos o dejarse llevar por los comportamientos codiciosos (Dockes pag 119).

Hemos mirado también la crisis a través de la visión de Hirschman. Éste comparó los efectos sobre el mercado de las sociedades que nacieron como EEUU bajo el dominio directo del mercado, frente a las sociedades que hoy tienen economías de mercado pero que tuvieron perdurable influencia de formas precapitalistas o feudales. Estas últimas según Louis Hartz tienen algo en abundancia de lo que carece EEUU: diversidad ideológica y cultural. La diversidad es uno de los principales factores constitutivos de la verdadera libertad. Una pregunta importante, es ¿por qué la crisis nace en EEUU, país en el cual ha dominado el mercado, le doux-commerce, y nó en los países de América Latina, del Asia, Rusia o China que fueron influenciados profundamente por formas precapitalistas o feudales.

Hirschman discute la tesis de Louis Hartz, llamada “Feudal Blessing Thesis” que implica que un pasado feudal puede ser un factor favorable para el subsecuente desarrollo democrático del capitalismo [13]. Tesis que riñe en principio con la del doux-commerce pues el libre mercado se ha construido como la emancipación de la sociedad civil de las cadenas y los estorbos feudales. Nuestra hipótesis intuye que los países de América Latina, al sobrepasar los choques de la crisis financiera de los 80s y las graves consecuencias de la crisis asiática de los 90s, aprendieron a manejar con mayor prudencia las fuerzas institucionales, informales e ilegales que generan las burbujas financieras, porque el sector financiero es menos poderoso que en EEUU y es necesario concertar con muchas fuerzas económicas y políticas, el desarrollo de las instituciones. En EEUU hay menos diversidad ideológica y cultural

Si se sigue el esquema conceptual de Hirschman, se observa que el paso del doux-commerce a la self -destruction haya sido la vía errada que permitió construir con toda libertad el Shadow Banking Sysytem de los EEUU, sin oposición ideológica, cultural y social y sin la limitación de los estorbos prefeudales, que siempre afectan a las economías latinoamericanas y que han terminado en algunos casos, paradójicamente, siendo beneficiosas.

Se concluye que sólo la regulación de los Estados y del Sistema de Gobernabilidad II puede hacer desaparecer una guerra económica generalizada. Más aún, si se tienen en cuenta las teorías del ciclo económico y de los negocios. Los vicios privados pueden aparecer como virtudes públicas – contribuir al falso crecimiento económico- en la fase expansiva del ciclo gracias a la manipulación de los media y a que los otros poderes del Estado interfieren inadecuadamente el sistemas de justicia. En la fase depresiva del ciclo, la experiencia mostró que Wall Street y los holding del Shadow Banking System que provocaron la hecatombe, desaparecieron o acudieron velozmente al Estado para recibir las operaciones de salvamento, que pudieron hacer efectivas gracias a la captura del Estado y a la actuación de sus lobbies en los grupos de poder político.

Un paralelo se puede hacer con el que realizamos sobre la visión schumpeteriana de la creación- destructiva y la destrucción-creadora para la industria del narcotráfico en Colombia. Colombia mostró conformidad con la teoría de la blind selection, cuando tuvo una expansión acelerada del narcotráfico entre 1980 a1990- con un retroceso moderado por la resistencia social entre 1990 y el 2000. La construcción destructora del 80 al 90 se caracterizó por la anexión al crecimiento de un sector líder perverso: la industria del narcotráfico. Con ello Colombia logró tasas de crecimiento económico superiores a la del resto de países de América Latina. Vino después la etapa de la destrucción-creadora de 1990 al 2000, que aún no ha terminado, en la cual el Estado lucha contra el narcotráfico para quitarle la creciente importancia económica y política.

El presidente Barack Obama trata de quitarle a Wall Street el monopolio del poder sobre la política regulatoria financiera que obtuvo durante los últimos 20 años.

3. Conversión del Estado Providencia en Estado Regulador de Riesgos.: la excepción de Wall Street

El nuevo orden mundial permitió la transmisión asimétrica de los riesgos y las informaciones, del sector financiero al conjunto de la sociedad, lo que permitió la crisis del 2007.

Este nuevo orden muestra dos caras contradictorias: de una parte, el sistema financiero mundial actúa como rentista internacional altamente protegido; de otra parte, en los Estados-Nación los sistemas políticos se configuraron de tal manera que las regulaciones se aplican a los demás sectores mientras el sistema financiero goza del privilegio de auto-regularse (Ver gráficos 22 y 23). Por eso, en el sistema de gobernabilidad mundial, Wall Street y el sistema financiero III aparecen como sistema independiente que goza del privilegio de crear sus propias innovaciones financieras y bursátiles, regular sus fluctuaciones, manejar las reglas de poder de sus grupos corporativos y controlar los media que son el bootstrapping de la sociedad. No actúa en el orden internacional o nacional como un sistema competitivo. (Ver Revéiz 2007, El Estado Regulador de Riesgos)

La autorregulación del sistema financiero, en sí misma, es un riesgo para la economía y la sociedad.

Ésta autorregulación financiera fue en contravía de la visión de Franklin Delano Roosvelt que ha sido ponderado como el más grande estadista del siglo XX impulsador de los acuerdos de Bretón Woods y de la ONU.

• Roosvelt prefirió rescatar a los productores de alimentos y a los ganaderos con subsidios y no a los banqueros en la Gran Depresión. Promulgó la Ley Glass Steagall Act el 11 de junio de 1933, al asegurar: a) la total separación de la actividad bancaria de la bursátil, b) creó un sistema bancario conformado por bancos nacionales, estatales y locales, c) los bancos no pudieron participar en los manejos de los fondos de pensiones, d) los banqueros no pudieron participar en los Consejos de Administración de las empresas industriales, comerciales y de servicios, e) se prohíbe suscribir acciones conjuntas con otras empresa y participara directamente en el mercado bursátil, f) se creó la SEC- como comisión de vigilancia del sistema con autonomía.
Algunos autores [14] recuerdan que el primer director de la SEC fue Joseph Kennedy, padre de JF Kennedy, bajo cuya gestión uno de los oligarcas más afectados fue Preston Bush, abuelo de George W. Bush.

• Desde los años 80 con Ronald Reagan y con la instauración del neo-liberalismo se crea un contexto particular de riesgos del ciclo de negocios. El economista Anirbal Banerji mencionó, con razón, en su trabajo Resurection of Risk, que los ciclos de negocios fueron menos volátiles después de los años 90, en parte con el sólido crecimiento de la economía internacional y de las Tecnologías de la Información (TIC). Sin embargo, esa tendencia del ciclo de negocios ha sido quebrantada por la manipulación de las dos crisis -bancaria y financiera- originadas por la desregulación del sector financiero: es el caso de la crisis asiática del 97-98 y la actual crisis de Wall-Street. (Ver cuadros de los ciclos de Growth Rate Cicle Peak & Trough 1948-2008).

Hay quienes han puesto en duda la capacidad de predicción de los indicadores líderes, coincidentes, rezagados del NBER, OECD y el ECRI con el argumento de que son útiles para predecir el ciclo de la vieja economía más no el de la nueva economía. Estos indicadores son de gran utilidad para las empresas, los gobiernos, y la sociedad en su conjunto pues predicen los cambios fundamentales del ciclo económico a corto plazo. Por ejemplo, los indicadores líderes de la OECD fueron desarrollados en los años 70 para producir señales tempranas de los puntos de inflexión de la actividad económica. El ECRI Weekly Leading Index, que se actualiza cada viernes con 100 indicadores de las principales regiones del mundo, sirve para analizar el ciclo de negocios de los EEUU, y predice la inflexión del crecimiento en 8 meses.

Estos índices del ciclo de negocios son útiles cuando se ponen en el marco de un análisis global de multidesarrollo que considere las decisiones políticas, sociales, ambientales, y de derechos humamos, pero tienen la grave limitación de basarse en la historia económica pasada detallada y no pueden incorporar, por razones obvias, cambios estructurales.

• El ciclo de negocios, pues, no puede ser la única referencia para el análisis de la crisis. En el Estado Regulador de Riesgos (Revéiz, 2007) propusimos el análisis de la interacción de los agentes económicos y sociales para la evaluación, la reducción y la financiación de los riesgos. Los agentes tienen estrategias para el manejo de los riesgos (prevención, transferencia, protección) que son claves para el análisis de la actual crisis. Los agentes aparecen en el gráfico 24 y son particularmente, los individuos y los hogares; las empresas; los gestores y operadores públicos; los lobbies y holdings; las redes C, NC e IC que le generan riesgos al Estado y al ciudadano.
La auto-organización perversa del sector financiero que actuó como “colonia parasitaria” y no como instituciones responsables, puede examinarse con base en la estructura jerárquica de los riesgos, al visualizar el Estado como Central de Regulación de Riesgos de los Agentes (cuadro pag. 494).

Se resalta que los riesgos cómo la riqueza, son objeto de reparto.

Este reparto produce diferentes situaciones de exposición de las clases sociales, las redes, las empresas y los inversionistas, los estratos sociales y las familias (Beck, 2001). En el grafico se resalta que el individuo y el hogar son “pequeños y desprotegidos”, mientras el sistema financiero internacional – incluido Wall-Street - es complejo y protegido.

Así, la jerarquía de exposición al riesgo es inversa: las riquezas se acumulan arriba (Wall Street, los grupos oligárquicos, los estratos altos, y los CEO’s) y los costos y los riesgos se acumulan abajo (en los contribuyentes, los grupos sin acceso al poder, pobres, los hogares de clase media, los pobres). La distribución asimétrica de los riesgos – los costos y beneficios- fortaleció a las camarillas financieras de Wall Street y de los países con sistema financiero desarrollado, así como a los políticos que hicieron pactos con los banqueros para sacar ventajas de la autorregulación. La “delegación” de la regulación en EEUU en Wall Street es una forma de captura del Estado para explotar privilegios económicos y políticos.

¿Cómo se gestó esta auto-organización perversa en un sistema económico supuestamente transparente?

Obedeció a la ausencia de ética y a la nueva estructura de riesgos, que diseñaron los teóricos e introdujeron los políticos neoliberales, al dar vía libre a la autorregulación financiera mediante la abrogación de la Glass Steagall Act de 1999, que prohibía efectuar al mismo tiempo actividades de banca comercial, de banca de inversión y de seguros. Se redujo la frontera entre los actores, la diversidad y el contrapeso de los reguladores. Se desmanteló la visión de Roosvelt, bajo el mito de que se estaba creando un Estado eficiente y manager.

• Desde el ángulo jurídico, la regulación incluye el diseño de mecanismos capaces de mantener constante o hacer variar un sistema según leyes o reglas determinadas de funcionamiento. Desde el ángulo económico, las regulaciones tienen como finalidad mantener un equilibrio entre los efectos de las iniciativas individuales y los imperativos de interés general, como la estabilidad macroeconómica y financiera, las prácticas médicas, la seguridad alimenticia, etc [15].

El Shadow Banking System es el resultado de la falta de regulación que dio a Wall Street funciones de homo juridicus, o sea de auto-regularse. La ineptitud de los reguladores, la SEC y la FED, dejó en manos de Wall Street la producción de normas jurídicas, la defensa sin límites de su esfera de competencia, la optimización de su poder y de sus intereses económicos y el uso del sistema jurídico global según las conveniencias de Wall Street. El homo juridicus siempre está atento a la manera como los actores pueden actuar contra él o contra sus decisiones, interpretando el derecho a su conveniencia [16].

Un símil entre el sector financiero y el de la salud -hoy también en crisis en EEUU- muestra hasta qué punto los organismos de regulación juegan un papel insuficiente de protección de los intereses de los ciudadanos. Existe completa asimetría de información y de poder entre el ciudadano aislado, sin conocimiento ni medios de análisis, y un laboratorio farmacéutico poderoso o frente a la poderosa “colusión” de entidades legales e ilegales de la “colonia financiera” parasitaria que se creó.



4. Comparación de la Crisis Global 2007 con las Crisis Anteriores.

El sistema financiero mundial (El Estado Regulador de Riesgos, pag. 604-613) se convirtió en un rentista internacional altamente protegido, a diferencia de lo que aconteció entre los años 60 y 90.

Las crisis de generación I (entre los años 60 y 80) mostraron la vulnerabilidad de las balanzas de pagos de los países. No existió relación entre las crisis de balanza de pagos y las bancarias, ya que los mercados financieros estaban regulados. Las crisis se basaban en los fundamentales de la economía; eran deterministas, pues los fundamentales explicaban completamente su origen: el agotamiento de las reservas internacionales, el exceso de crédito interno, el déficit presupuestal, el sobreendeudamiento público y la elevada inflación anticipada.

En el sistema de Capitalismo Político, los riesgos se transferían de abajo (los hogares, los empleados públicos, las empresas nacientes) hacia arriba por los subsidios que éstos recibían, lo que llamé la economía política de la distribución. Trasmitida la crisis de abajo hacia arriba (grafico 24), el Gobierno negociaba al final con el FMI la solución de la crisis. Se producía luego el ajuste, que se transmitía de arriba hacia abajo (la devaluación, la disminución del salario real, la reducción de subsidios a las empresas, el impuesto de inflación, la reducción del gasto público…)

Las crisis de generación II (el Sistema Monetario Europeo 1992-93 y las bandas cambiarias 1991-94), se causaron por las anticipaciones especulativas de grandes agentes privados, como Soros. Estos predecían las conductas y debilidades de los fundamentales en los países y realizaban manipulaciones especulativas para beneficiarse del arbitraje. Se trató de violentos ataques especulativos que se produjeron a pesar de que el país atacado dispusiera de un nivel de reservas convenientes. El manejo de la crisis dependía del compromiso de la Autoridad Monetaria y de los costos de la intervención, como aconteció en el Reino Unido y Francia que eran parte del Sistema Monetario Europeo. Vale destacar también, la especulación que se hizo contra la banda cambiaria en Colombia, que obligó al Banco Central a abandonarla, tras dos cambios de paridad en 1995 y 1998. En estas crisis, los riesgos se activan y transfieren de la mitad hacia abajo y hacia arriba, ya que los holdings, los bancos y el narcotráfico eran agentes hegemónicos y fuentes principales de activación (gráfico 24).

Los holdings internacionales fortalecidos por las reformas neoliberales, realizaron los ataques cambiarios (Soros especuló contra el marco y el franco francés en 1994). Y también la sociedad IC -Ilegal Criminal- en su condición de free rider de la globalización, expandió la corrupción, la economía subterránea, el lavado de dinero y el narcotráfico, a partir de 1990, al utilizar sin limitación los paraísos fiscales.

Desde 1992 al 2002 el tamaño del comercio mundial de las drogas se duplicó hasta un monto de US$ 900 mil millones anuales. El comercio mundial legal se duplicó en el mismo periodo pasando de US$ 5 a US$ 10 billones, en tanto que el lavado de dinero creció por lo menos 10 veces hasta alcanzar US$ 1.5 billones de dólares (un 15% del comercio mundial).

Las crisis de generación III (tipificadas por la crisis mexicana 1994-95 y Asiática 1997-98) tuvieron predominio bancario y financiero. Estuvieron vinculadas con los sistemas bancarios y los ciclos de flujos de capital de corto plazo. Pusieron en evidencia la fragilidad de las relaciones de los sistemas bancarios con el sistema cambiario. Los factores desencadenantes fueron el endeudamiento excesivo y el alea moral, el deterioro de los balances de las empresas, el peso de las deudas externas a corto plazo con relación a las reservas internacionales, la imperfección y asimetría de la información financiera en los mercados mundiales, la fragilidad de los sistemas bancarios y las distorsiones macroeconómicas.

Los riesgos se transfirieron de arriba hacia abajo, ¿de qué manera?.

Agotadas las oportunidades de la privatización y de la compra de los activos públicos en los países emergentes, tomó importancia, a corto plazo, el movimiento de capitales especulativos por ausencia de regulación de los flujos internacionales de capital. Los bancos e inversionistas enriquecidos por el neoliberalismo, (holdings, grupos cooptados y redes ilegales criminales) prestaron sus capitales sin suficientes estudios de rentabilidad en inversiones dudosas (casos de Tailandia y los países asiáticos) proceso que concordó con la fuerte expansión del lavado de dinero.

¿Cómo tipificar la crisis actual, o sea la crisis de generación IV?

Reúne por lo menos cuatro factores desencadenantes:

1). El control hegemónico del sector bursátil y financiero mundial (Wall Street) sobre el sistema económico internacional y la ausencia de rendición de cuentas (accountability) respecto al Gobierno, al Congreso de EEUU y a la comunidad internacional. Con razón Félix Rohatyn, quién contribuyó a salvar a New York de la quiebra en 1975, considera que el sector financiero se ha convertido en un “peligro público”;

2) la dependencia de la economía estadounidense frente al ahorro mundial, por la amplitud de su déficit fiscal y comercial que se incrementó para financiar su poderío militar internacional, así como la concentración excesiva en la actividad de los servicios;

3) el fuerte crecimiento de la economía China y su altísima dependencia del sector externo, que ha sido posible por el ejército de reserva de mano de obra de cientos de millones de trabajadores controlados por el Gobierno y el Partido Comunista;
4) la alta discrecionalidad de crear dinero por parte de los Bancos Centrales, principalmente el Federal Reserve, para financiar la economía de guerra, y por el sector financiero privado a través del crédito y los mercados de futuros.

La complementariedad de los excedentes comerciales de China, que financian el sector externo y el déficit fiscal de EEEUU y el alto grado de consumo y endeudamiento de los hogares norteamericanos - la cultura del sueño americano- llevaron a que Wall Street inventara un conjunto de “innovaciones financieras” con participación voluntaria o involuntaria de los siguientes actores analizados (hogares, facilitadores de crédito y agentes inmobiliarios, bancos de inversión, fondos de cobertura, monoliners, contadores, empresas de auditoría, paraísos fiscales, autorreguladores nacionales, FMI, Banco Mundial y los Media).

Se trata de una crisis cultural y ético-política porque con base en la premisa de que sin endeudamiento no hay crecimiento en EEUU, se usó el ahorro internacional y la auto-regulación financiera para crear un sistema de “perversión del crédito”. Maurice Allais lo había previsto cuando comparó la crisis de los años 30 con la de los 90 en los países asiáticos.

La crisis unió -contra natura- a los agentes públicos y privados para potenciar el crecimiento a través del crédito a los hogares, sin tomar medidas estructurales para corregir el “modelo bipolar” de la economía. Este modelo bipolar abandonó la industria tradicional, y basó el crecimiento en la especialización productiva de nuevas tecnologías y productos así como en sofisticados servicios al individuo y los hogares, particularmente los financieros, la construcción de la vivienda como sector líder, la distribución, el entretenimiento y el transporte [17].

Agradecimientos

Agradezco a Juan Manuel Camargo su colaboración en este documento.


Referencias

[1] Merle, Marcel (2001). en Boyan Radoykov. La Politique Américaine de Maintien et Rétablissement de la Paix (1945-1999) Politique éstrangere 2001Vol. 66, numero 4, pags 1009-1011.

[2] Foreign Policy. Beijing, Global Free-rider, Stephanie Kleine-Ahlbrandt ,12 Nov. 2009

[3] Mc- Racken, Jeffrey Volumen de fusiones y adquisiciones en EEUU podría ser señal de que la economía repunta. WSJ, miércoles 16 diciembre de 2009.

[4] Fréderic Lordon , citado por André Orléan, De l’Euphorie a la Panique: penser la crise financiere. Ed. Rue D’Ulm. 2009

[5] Dennis K. Berman, The Game. Los grandes acuerdos corporativos de la década, The Wall Street Journal Ämericas, 9 Dic 2009

[6] Ver: capitulo 32 y33 judicatura, la corrupción y el rendimiento institucional del Gobierno: el desarrollo de una estrategias contra la corrupción en Colombia, Felipe Sáez, Colombia Fundamentos económicos de la Paz. Banco Mundial, Alfa Omega 2003, pag. 797-869 y los trabajos desarrollados por el profesor Kaufmann, del Banco Mundial, Governance and anti-corruption.

[7] Reich, Robert, Supercapitalism, The Transformation of Business, Democracy and Everyday Life. Ed. Alfred A. Knopf, 2007

[8] Newt Greenwich, A Third Theory attribute the escalate inflow of corporate money into politics. US Conspiracy Business and Wall Street Seeking to Usurp the Machinery of Government and Co-opt of Political Parties. pag. 141)

[9] Goldman Sachs Le pouvoir de la finance, Tristan Gastón-Bretón, historiador de empresas Les Grandes Témoines www.lesechos.fr, diario.

[10] Galbraith, John Kenneth. The New Industrial State. 1967

[11] Dockes Pierre. Adam Smith et son boucher: ou dela Morale en Economie. En Lubochinski Op Cit, pag 112-121.

[12] P. Mandeville, The Fable of the Bees: or Private Vice, Public Benefits. (1714). The Grumbling or Hives Turn’d Honest. 1705. A Smith, La Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones 1776, Oxford University Press 1982 y Fondo de Cultura Económico 1958.

[13] Hirschman, Albert. Rival interpretation or market society: Civilizing, Destructive, or Feeble. Journal of Economic Literature. Vol XX (Dec. 1982) pag. 1463-1484

[14] Juan Ramón Jimenez, tomado de Voltaire net. 2 Oct de 2004.

[15] André Delion, Regulation: Progrés et problémes. actualisation 2006-2008. Annales de la Regulation, Volumen 2 2009 IRJS Edition Bibliotheque de’ l Institut de Recherche Juridique de la Sorbonne.) André Tunc, bajo la dirección de Thierry Revet et Laurent-Vidal).

[16]. Proposition pour une théorie des contraintes juridiques, Verónique Champeil-Desplants, Michel Troper, publicado en Théorie des contraintes juridiques, op cit.

3 comentarios:

  1. Sr.Edgar es muy interesante esta explicación. Recibido el enlace por profesores del grupo economiacompleja.

    Saludos cordiales Ramon.

    http://www.facebook.com/?sk=messages&tid=1289183883311#!/group.php?gid=332995051816&ref=mf

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  2. En este articulo suyo se han atado todos los cabos,lei estos articulos que confirman toda su argumentación.

    1- El libro zonas de conflicto. Global Trade and Conflicting Nacional Interest (2001) by Ralph E. Gomory (Author), William J. Baumol (Author) http://articulosclaves.blogspot.com/2009/02/zonas-de-conflictoglobal-trade-and.html

    2-El articulo Atlantic Monthly, titulat 'The Quiet Coup' , leído a través de este enlace del blog lectores de LV-digital- M.Coderch, en http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080905/53534385412.html,

    3-La entrevista a Jean-Fançois Gayraud(comisario divisionario de la DST en delitos económicos)nos planteaba el mismo razonamiento. "Las 'subprime' han sido una típica trama mafiosa" Lluís Amiguet - 25/09/2008: La Contra de "La Vanguardia"

    4-El santo grial:
    http://articulosclaves.blogspot.com/2009/02/articulo-mcoderch-el-santo-grial-extlv.html

    4- Minsky
    http://articulosclaves.blogspot.com/2009/12/crisis-hminsky-navarro.html


    5- Articulos del BPI, El Banco de Pagos Internacionales identifico en el 1987, el origen de la crisis asiática en la debilidad fundamental de la intermediación financiera, en el excesivo crecimiento del crédito y un exceso de confianza en los volátiles fondos a corto plazo.(la unica institucion a nivel mundial que advirtio de la crisis)

    Año 2000: Los problemas de la nueva era :
    http://www.bis.org/publ/ar2000e1.pdf
    Analisis BPI, del 2004
    http://www.bis.org/publ/arpdf/ar2004s8.pdf

    En base a estos articulos y libros leidos de economica mundial, llegue a sus mismas conclusiones, que denominaba: La huida hacia adelante y la entrada en la espiral negativa.

    Con su excelente articulo he podido ver como se pueden clasificar estas crisis y poner en orden todas las ideas.
    muchas gracias. Ramon.

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  3. El prf. R.Tornabell, en el libro "el día después de la crisis" nos indica...
    La Gran Crisis ha sido sincrónica, global y extremadamente dura y prolongada
    Este libro pretende demostrar que cuando llegue el día después se habrá producido
    el efecto contrario, es decir, el desapalancamiento o disminución de la deuda de las empresas y de todas las entidades financieras.
    En las paginas 53 a 62, explica muy bien el porque de la crisis (tarjetas de crédito empaquetadas y aseguradas, emisión de bonos de grandes empresas y de pagares de empresa, opciones de compra sobre viviendas, fondos de alto riesgo-especulación a la baja-ventas a corto-vtas al descubierto...)
    Robert Tornabell (catedrático de banca y finanzas internacionales Universidad R.Llull)
    Extraido del Libro: El día después de la crisis
    Ed Noema
    http://itemsweb.esade.es/wi/invierte/Christina/Prefacio.pdf
    (enfoques solo dede una parte de las 4 crisis...)

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