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4/18/2014

HOLOARQUÍA Y OLIGARQUÍA EN LA CORRUPCIÓN, LA CAPTURA Y LA COOPTACIÓN DEL ESTADO


Las preguntas están interconectadas y responderé el conjunto de ellas, a partir de los interrogantes: 



¿Es la corrupción una limitante para la economía y la sociedad colombianas? 

¿Qué mecanismos y medidas sugiere para eliminarla?






I. La corrupción, la captura del Estado, la cooptación y el desplazamiento de la moral por los mercados[1], se han convertido en una catástrofe epidemiológica global, que amenaza la democracia y la legitimidad del sistema capitalista posmoderno, en el orden global y de los Estados-Nación. 


Las evidencias son claras:

1.1 La Transparencia del Mal y la corrupción.


Baudrillard presentó el teorema de la Parte Maldita, cuyo significado es que reina la inseparabilidad del bien y del mal y por consiguiente la imposibilidad de promover el uno sin el otro.[2] Mostró la capacidad de contagio en los sistemas integrados que se genera en las actuaciones públicas y privadas corruptas, como lo registramos en la crisis financiera de 2007[3]. Con la globalización se produjo un cambio: El propio poder se basa ampliamente en la repugnancia. Toda la publicidad o discurso político son un insulto público a la inteligencia y a la razón… Ya no se trata entonces de un Estado representado ni del soberano legitimo. Esta configuración política es sustituida por un duelo en el que ya no se habla del contrato social, un duelo transpolítico entre una instancia que tiende a la auto referencia totalitaria y una masa irónica o refractaria, agnóstica e infantil (ya no habla, sino que charla)…[4] Ya no se trata entonces del pueblo representado ni del soberano legítimo. Esta configuración política es sustituida porun duelo en el que ya no se habla de contrato social, un duelotranspolítico entre una instancia que tiende a la autorreferen-cia totalitaria y una masa irónica o refractaria, agnóstica e infantil (ya no habla, sino que charla). Ya no se trata entonces del pueblo representado ni del soberano legítimo. Esta configuración política es sustituida porun duelo en el que ya no se habla de contrato social, un duelotranspolítico entre una instancia que tiende a la autorreferen-cia totalitaria y una masa irónica o refractaria, agnóstica e infantil (ya no habla, sino que charla).
Con la globalización se produjo una bifurcación institucional: los gobernantes se habían beneficiado del relativo grado de protección política, ética y mediática que les confería el aislamiento internacional, equivalente al que concedía a los empresarios trabajar en economías cerradas. La globalización de los Media produjo la bifurcación.

Se produjo una gran paradoja: mayor transparencia con menor justicia, por mayor impunidad[5].

 
Ives Dupont
Dictionnaire des Risques
Fragmentos
2003
(…)
Ya se trate de un virus informático, de la desaparición de las fronteras, de la desregulación cambiaria, del desborde de los extremismos políticos y aún de la crisis de las “vacas locas”, una misma estructura epidemiológica parece estar presente en estos hechos sociales globales.
La voluntad de una mayor comunicación en las sociedades contemporáneas y la aplicación generalizada de la cibernética en la gestión de lo cotidiano –flujos financieros, circulación ferroviaria– y la realización de un ideal de transparencia –política– y de penetración –territorios– han contribuido a dar al conjunto de los límites que servían para delimitar un mundo conocido poblado de objetos tangibles, un carácter de porosidad, de permeabilidad, y finalmente, de vulnerabilidad creciente. El principio del mal es simplemente sinónimo del principio de reversibilidad
¿Por qué?
Queriendo eliminar toda agresión exterior, los sistemas técnicos integrados segregan su propia virulencia interna, su reversibilidad maléfica  (…) A esta realidad en donde se permea las antiguas fronteras, límites y protecciones, la objetividad del contagio está presente (…) Las catástrofes que habían permanecido en el reino de lo imaginario, se producen, lo improbable se realiza, lo impensable sobreviene más allá de todos los discursos de la seguridad que nos protegen del mal.
(…) La violencia, que la cultura había canalizado o ritualizado, con el principio de la razón, toma formas epidémicas con la aparición de nuevas formas de terrorismo internacional, y en particular terrorismo bacteriológico. El principio de la epidemia resulta de la lógica del contagio (…) Hay una cultura de la epidemia que constituye uno de los patrimonios culturales, los más antiguos ya que se remonta a la más alta antigüedad (Dupont 2003, 148)[6].

1.2 El Efecto Tocqueville, o la incapacidad de reformar.


Muchos Estado-Nación posmodernos son sociedades bloqueadas, se encuentran en un “callejón sin salida” por sus estructuras de poder corruptas. Son incapaces de reformarse, obstaculizados por una élite que se auto-perpetúa mediante la captura de las estructuras democráticas[7].
La paradoja de “La democracia contra sí misma”[8].    

El Efecto Tocqueville describe la situación económica de Francia en la víspera de la revolución. Señala de qué manera la mejora de una situación hace de repente insoportable hoy, lo que era soportable ayer, haciendo imposible toda reforma y llevando, ineluctablemente, a la revolución.
El reino de Luis XIV fue ruinoso para Francia y para su población, terminó recordado y venerado. A la inversa, el reino de Luis XVI que conoció una  verdadera prosperidad económica, terminó guillotinado.

(…) La historia está llena de parecidos espectáculos (…) Ocurre a menudo que un pueblo que había soportado sus males sin quejarse y las leyes más agobiantes, las rechaza violentamente cuando su peso disminuye[9].

Otro ejemplo del efecto Tocqueville en el siglo XX, fue el de Gorbachov con la Perestroika (1985-1991).

Al querer reformar el comunismo y su corrupción con la Perestroika –la Reestructuración– derrumbó el sistema. Quiso transformar sin éxito la ineficiente, corrupta y colapsada economía soviética en una economía descentralizada orientada al mercado. Que luego fue feriada por sus sucesores y quedó en manos de los antiguos líderes comunistas y de sus fuerzas de seguridad. El más grande escándalo de corrupción de la historia. 

Las revoluciones de la Primavera Árabe y las Revoluciones Orange, bastante mediáticas, han evolucionado dentro de la lógica descrita. La corrupción produjo el derrumbe del sistema en Venezuela en 1992, con altos costos de largo plazo para la democracia y la libre empresa.

1.3 La corrupción, la captura del Estado, la cooptación y el desplazamiento de la moral por los mercados.


Con estas tres primeras miserias institucionales – externalidades negativas – se “recompuso”[10] en su proceso evolutivo el Estado colombiano desde los años ochenta, como lo describí en mi libro Democratizar para Sobrevivir (1989) y, posteriormente, con la aplicación del modelo de selección Darwinista a 25 instituciones del Estado capturadas por C, NC e IC, analizadas entre 1927 y 2005 en El Estado Lego y la Fractura Social (2007)[11].    

(…) Este sistema de equilibrios y contrapesos ad-hoc, viciado y paralizado en la actualidad, funcionó mientras había correspondencia entre el poder político y cultural con el poder económico. A mediados de los setenta se produjo la mortal ruptura: las sociedades “subterránea” y “guerrillera” invadieron los plácidos y milimétricos privilegios de la economía cooptada. Desde entonces, y sin interrupción, se “recompuso” el poder político y económico. La ley de correspondencia entre los privilegios se rompió y sobrevino un conflicto de hegemonía no sólo económico, social y político sino espacial.[12]

Sin embargo la visión teórica se ha venido perfeccionando, sin llegar todavía a una concepción holística que incorpore las cuatro grandes tragedias institucionales – externalidades negativas – del ejercicio de la democracia, de la libre empresa y del funcionamiento de los mercados.

Ensayaré una hipótesis holística explicativa. Es relativamente válida la definición de corrupción de Transparencia Internacional[13]:

“el mal uso del poder encomendado para obtener beneficios privados”.

Ha sido un avance la teoría del principal y el agente, sobre la corrupción:

“En la mayoría de los casos, la corrupción tiene que ver con la forma como se utilizan los cargos públicos con el fin de obtener ganancias privadas. Para conseguir este propósito, el funcionario –el agente– a quien el público –el principal– le ha confiado una tarea realiza algún tipo de actividad censurable y difícil de monitorear por parte del principal”.[14]

Se ha revaluado la visión maniquea neoliberal de Estado corrupto vs. Mercado limpio. Principio y lugar común desvirtuado por la realidad de los últimos años, ya que la mayor crisis financiera mundial – la de 2007 – resultó de la captura de los reguladores en los Estados Unidos y en la Unión Europea por parte de Wall Street y de los grandes grupos financieros mundiales.

Mi visión es que existe una “Holoarquía y Oligarquía en la corrupción, la captura y la cooptación del Estado”, en connivencia con los grandes intereses financieros mundiales. Que buscan ampliar los mercados desplazando la moral. Este sistema holístico tiene tres niveles de organización evolutiva:

v    El primero, la corrupción, o sea un extenso y poco profundo universo de holones[15] – los millones de contratos ad hoc informales e ilegales entre el agente y el principal –, o el uso infestado del poder encomendado para tener beneficios fuera de la Ley, o para violarla.
Es facilitado y expandido por el creciente desalojo que los mercados han hecho de la moral, durante los últimos veinte años de neoliberalismo[16].
Recogemos así los diferentes matices sobre el tema, como la corrupción negra, blanca y gris Heidenheimer[17] y las definiciones de Kaufmann, Tanzi, Alam, Thoumi, Misas[18].
v    El segundo nivel, menor en extensión pero de profundidad incremental ya que existen en Colombia cerca de 20 mesocontratos, es la captura del Estado. Son los mesocontratos o pactos entre los grupos privados legales e ilegales y el Estado para someter en forma permanente y sistemática la voluntad del Estado, o parte de él, para obtener beneficios particulares con afectación del interés general[19]
v    El tercer nivel, de menor extensión en el número de actores pero más profundo que los anteriores en su significado simbólico e impacto sistémico sobre el desarrollo multidimensional, es la cooptación.
Es cuando el nivel de conciencia de los líderes del sistema corrupto, les permite establecer y operar reglas permanentes legales e ilegales – algoritmos, fractales, conyugramas y  privilegios genealógicos – y de grupos de las Subsociedades C, NC e IC, con el fin de perpetuar y ampliar su poder político y económico, social y cultural, violando los principios de la democracia política y la competencia en los mercados.     

Resalto las características emergentes principales de la holoarquía de la cooptación, la captura y la cooptación del Estado.

Ø         La profundidad y la extensión[20].
En términos de extensión de los actores, hay más actos de corrupción – dada una línea de base[21] – que de captura, y más de captura que de cooptación.

En términos de profundidad, la captura requiere un nivel de organización superior a la corrupción, y la corrupción otro más alto que las anteriores.
Ø      Holoarquía.
Es una cuestión de reflexión, si la corrupción es una jerarquía natural o de dominación.
Si se percibe como natural en la sociedad, el Estado puede modificar la línea de base. Si es de dominación, resultaría de un fenómeno patológico. O sea, que un agente económico, un dictador, un empresario corrupto domina el organismo social a través de un mesocontrato y usurpa una posición o un poder para beneficio propio[22]   
Ø    Conciencia sobre las cuatro grandes tragedias – externalidades negativas – del ejercicio de la democracia.
Wilber plantea que cada sociedad tiene un centro de gravedad, acerca del cual la ética, las normas, las reglas y las instituciones esenciales de la cultura son organizadas, y que éste proporciona la cohesión cultural y la integración social fundamental de cada sociedad.

La corrupción como fenómeno epidemiológico ha invadido muchas sociedades, particularmente a Colombia:

El territorio de Colombia como su sociedad están fragmentados, cooptados y son excluyentes. Nuestro Estado está cooptado por grandes lobbies y grupos legales e ilegales. La fuerza unificadora es la corrupción, su “pegante” simbólico ad hoc principal.
La violencia, la codicia, la corrupción, la política de los señores de la guerra y el cambio climático son amenazas para la democracia, la unidad nacional y el territorio[23].

Como lo señaló Wilber, este centro de gravedad cultural actúa sobre el individuo como un imán[24].

En analogía con su libro, y adoptando la teoría de la competencia, si el individuo – más que el ciudadano – está debajo del promedio, el sistema de corrupción lo incentiva a desplazarse hacia arriba;  si trata de sobrepasar ese nivel, lo devuelve hacia abajo. El centro de gravedad cultural actúa como un regulador del desarrollo – el imán – que arrastra al individuo hacia arriba, hacia el nivel promedio, dependiendo del desarrollo de su nivel de conciencia y de formación ética y moral.  
Las sociedades corruptas premian el éxito de este individuo en el “sistema de competencia de la corrupción”, si llega finalmente a capturar o a cooptar el Estado. 

 1.4 Los seis sistemas globales de corrupción


 a)             La corrupción del sistema político.

Su importancia se deduce de los guarismos encontrados en la percepción de la corrupción de los partidos políticos y de los congresos, en el orden global y en el local, caso de Colombia. Se caracteriza por la alianza entre la política y los negocios para capturar los recursos públicos, y en la inmunidad parlamentaria absoluta en algunos países para juzgar a los parlamentarios y para que ellos rindan cuentas ante los ciudadanos y ante los jueces independientes.


Global/Colombia
Political  parties
Parliament/ Legislature
Legal system/ Judiciary
Police
Business/ private sector
Tax revenue
Customs
Media
Medical services
Education system
Registry and permit services
Utilities
Military
NGOs
Religious bodies
Public officials/Civil servants
GBC 2004
Global
4
3,7
3,6
3,6
3,4
3,4
3,3
3,3
3,3
3,1
3
3
2,9
2,8
2,7
GBC 2005
Global
4
3,7
3,5
3,6
3,4
3,4
3,3
3,2
3,2
3
2,9
3
2,9
2,8
2,6
GBC 2006
Global
4
3,7
3,5
3,5
3,6
3,3
3,3
3,1
3
2,9
3
3
2,9
2,8
GBC 2007
Global
4
3,6
3,4
3,6
3,5
3,3
3,3
3,2
3
3
3,1
2,9
2,9
2,8
GBC 2009
Global
3,9
3,7
3,5
3,5
3,2
3,8
GBC 2010-11
Global
3,8
3,6
3,3
3,6
3,2
2,9
3
2,8
2,7
2,6
3,5
GBC 2013
Global
3,8
3,6
3,6
3,7
3,3
3,1
3,3
3,2
2,9
2,7
2,6
3,6
GBC 2005
Colombia
4,4
4,2
3,8
3,8
3,1
3,6
3,6
3
3,2
3
3,1
3,5
3,2
3
2,7
GBC 2006
Colombia
3,7
3,7
3,4
3,5
3,3
3,5
2,9
3,1
2,8
2,9
3,3
3,2
2,9
2,6
GBC 2007
Colombia
4
3,9
3,2
3,5
3,5
3,4
2,9
3
2,8
3,1
3,2
3,3
2,8
2,8
GBC 2009
Colombia
4
3,9
3,5
3,1
2,9
3,7
GBC 2010-11
Colombia
4,2
4,2
3,8
4
2,9
2,7
2,5
3,4
2,6
2,8
4
GBC 2013
Colombia
4,3
4,3
3,8
3,7
3,1
3,1
3,8
3,1
3,4
3,1
3
4
Fuente: El Autor. El libro en preparación Holoarquía y Oligarquía de  la corrupción, la captura y la cooptación del Estado. 2014.  Con base en Transparencia Internacional. Global Corruption Barometer 2004, 2005, 2006, 2007, 2009, 2010-11, 2013.

Cuyos riesgos más importantes son:
v  El riesgo de corrupción y captura, es sistémico y global.
v  El riesgo de fraude electoral, es nacional.
v  El riesgo de violencia, en la mayoría de los casos es del orden nacional, aunque con propagación internacional.

Los datos evolutivos son concluyentes:
·         Los partidos políticos, los Congresos y parlamentos, el sistema judicial y la policía ocupan en su orden los primeros rangos de corrupción durante los últimos diez años (2004-2013).
·         El sector privado ocupa el quinto lugar, mostrándose la nueva alianza de corrupción entre la clase política y los negocios.
·         Los funcionarios públicos, que no estaban estudiados en los primeros años, emergen  en los últimos tres años con alto ranking de corrupción, sugiriéndose una generalización del sistema corrupto en el Estado.
·         Ya desde el 2009, la situación de la corrupción era dramática:
La corrupción global en y por el sector privado, es una preocupación creciente en la opinión pública; los partidos políticos y los servidores públicos son en promedio percibidos como los sectores más corruptos; la experiencia de los gastos en sobornos está creciendo en muchas partes del mundo, con la policía como el más beneficiario de dichos delitos; el ciudadano no se siente empoderado para denunciar la corrupción; los Gobiernos se consideran ineficaces para luchar contra la corrupción, apreciación que ha sido consistente en la mayoría de los países en los últimos años.  

La amenaza global más importante es la concentración mundial y en los Estados-Nación de la propiedad y el ingreso, del poder y los riesgos. Esta concentración resulta principalmente de los enlaces y alianzas que los políticos de los Estados-Nación, tienen entre ellos y con los negocios internacionales. Directa o indirectamente esta clase política está influenciada, en algunos casos controlada, por los top holders, la “super-Entity” o el “Rich Club Phenomenon”.

Además, en la mayoría de los países de todo tamaño y PIB per cápita, el sector financiero ha sido uno de los de mayor crecimiento, después de la globalización. Pese a no superar el 10% del PIB, antes de la caída del comunismo en ningún país, después de la caída del muro de Berlín el sistema financiero, tuvo el privilegio de ser “sacralizado”, autónomo y autorregulado.

Desde 1990 hasta el 2006, la parte del sector financiero en el PIB de Estados Unidos en sentido amplio – país de alta corrupción corporativa – se incrementó de 23% a 31%, o sea 8 puntos porcentuales. En sentido amplio, el sector financiero comprende la intermediación financiera, la finca raíz y las actividades de renta y negocios financieras, que integradas en el Shadow Banking System o “nanomia financiera” produjeron la crisis financiera de 2007[25]

Los grandes poderes mundiales no se dan por informados. El Global Risk Landscape[26] 2014, incorpora los riesgos de colapsos del Estado, ataques terroristas, corrupción, comercio ilícito y crimen organizado con prelación muy secundaria, frente a los riesgos que considera de altísima prioridad como son los riesgos de desempleo y subempleo, cambio climático, crisis fiscales y del agua, disparidad del ingreso, eventos climáticos extremos y ciber-ataques. Que ellos mismos crearon.


b)            La corrupción de la justicia.

La impunidad en la administración de la justicia con relación a los delitos contra la vida, la honra y la propiedad de los ciudadanos, se convirtió en una catástrofe sistémica en Colombia, y en muchos países. En Colombia, existe 90% de impunidad en los delitos.

La impunidad en la administración de la justicia tiene varios niveles.

v  El relacionado estrictamente con la administración de justicia:
Se hace referencia a los pequeños y medianos delitos impunes; a los grandes delitos impunes caracterizados por los genocidios de IC y de los sectores descarriados de las fuerzas armadas – los falsos positivos –el despojo violento de la propiedad rural de los campesinos,  que garantizaron fraudulentamente muchos notarios.

v  Ajuste por la justicia: el equilibrio de poderes, las amnistías y la Tasa de Cambio Moral.

Ø  La ruptura del equilibrio de poderes

Después de la globalización se han fortalecido los regímenes democráticos[27], pero al mismo tiempo se ha vulnerado  el principio del juego de contrapoderes: se ha convertido en un fenómeno mundial, que facilita e incentiva la corrupción, la captura y la cooptación del Estado. Al tiempo que contradice el principio que “el equilibrio entre el poder, que siempre tiende a extralimitarse con egoísmo, y la ley, que lo refrena y opera como agente moralizador, se llama justicia”[28].

Existe una total concentración del poder en Rusia, ya que el presidente Putin controla los tres poderes tradicionales y los media.

Se ha mantenido el choque de poderes en Estados Unidos entre el Presidente y el Congreso – el shutdown – originado en la negativa de importantes grupos del partido republicano – el Tea Party – a ampliar el techo del endeudamiento público, que obligó a cerrar parte de la administración federal. Igual, existe una guerra declarada del partido Republicano contra la reforma de la salud – Obamacare – que hizo aprobar el Presidente Obama.  

Los abusos de la concentración del poder y de los media por parte de Silvio Berlusconi, se resolvieron a “paso de tortuga” a finales del 2013, cuando el Senado votó a favor de su expulsión del Parlamento por evasión fiscal en el caso Mediaset, que se añade a la condena que tuvo por corrupción de menores – el caso “Ruby” – al cual se añadirían otros por corrupción de testigos y manipulación de pruebas[29].   

En muchos países democráticos – al burlar el sistema institucional de checks and balances – se generalizó la práctica de cooptar los poderes, crear sistemas de cruce de privilegios entre los miembros de estos poderes para asegurar decisiones de interés público o privado, o aún de crear mecanismos de control-anulación ad hoc dentro del mismo poder, o entre ellos, para asegurar privilegios o decisiones públicas.

Las élites gobernantes en Colombia, han utilizado tres mecanismos regulatorios de la justicia para defender sus intereses, sortear las crisis y perpetuarse en el poder. 

a. La concentración del poder presidencial y su control sobre el Congreso y la justicia a través de la corrupción, el poder clientelista y el uso del presupuesto nacional. Desde 1989, describí esta práctica en Colombia bajo el concepto de “Reglas ad hoc que producen efectos de control-anulación” entre los tres poderes del Estado, a favor del Ejecutivo[30]

b. El manejo político de las amnistías después de feroces guerras para borrar los delitos de genocidios y corrupción y robo de tierras. La impunidad de los gobiernos y de la clase dirigente –forma privilegiada de regulación social– durante los últimos 180 años se manifestó en el otorgamiento de 88 indultos y amnistías entre 1820 y el 2001. Un indulto o amnistía cada dos años, el más corto de todos los ciclos económicos sociales y politicos. Haciéndose extensivo a los delitos comunes, no sólo no ha conseguido la paz sino que la impunidad ha incentivado la sofisticación de la violencia convirtiéndola en una alternativa rentable y ha diluido los fundamentos de la autoridad del Estado[31].

c. La Tasa de Cambio Moral, que formulé desde 1997, es el principal de los instrumentos.


Édgar Revéiz
El Estado como Mercado (1997). pág. 450
El Estado Lego y la Fractura Social. (2007). pág.458
Fragmento

TASA DE CAMBIO MORAL: Es la aplicación de la teoría económica convencional al entendimiento de la evolución de la justicia. Con esta tasa se quiere significar el cambio relativo en la preferencia social que han tenido los gobiernos de los últimos 25 años respecto a la sanción que debe darse a los delitos que más afectan a los ciudadanos: narcotráfico, subversión, cuello blanco, terrorismo, secuestro, patrimonio económico. Este último delito se toma como numerario o base de la comparación. Se confronta luego con la eficacia en la Administración de Justicia y con variables internacionales.


Sus efectos son:

v  Primero, la Tasa de Cambio Moral como componente de la economía política de la justicia.

La oferta de cambio de las penas a narcotraficantes, guerrilleros, paramilitares y políticos corruptos por los candidatos a la elección presidencial (Betancur 1982, Gaviria 1990, Samper 1994, Pastrana 1998, Uribe 2002, Santos 2010) se convirtió en un “mercado de la justicia”, ya que facilitó y aseguró el triunfo de los candidatos sin que la paz se hubiera podido obtener[32].

v  Segundo, la Tasa de Cambio Moral se convirtió en mecanismo de ajuste de la economía en recesión – sustituto de la devaluación – en Colombia.

La élite gobernante explotó por lo menos en tres coyunturas (la Apertura del Gobierno de Gaviria, la negociación con los paramilitares después de la crisis económica de 1999, el Gobierno de Uribe y la negociación de La Habana) la justicia como instrumento  de ajuste del sector externo para reactivar la economía.

Así, las amnistías cambiarias y patrimoniales de los 90’s, unidas a la política de sometimiento a la justicia en favor de los capos del narcotráfico, la eliminación de la extradición y la protección al sector financiero operaron como un crawling peg moral o Tasa de Cambio Moral, cuando las instituciones desfallecían. Medidas que propiciaron la prodigalidad de capitales, ya que se borró la frontera entre la legalidad y la ilegalidad. Tras esta decisión se expandió aceleradamente la economía del narcotráfico en detrimento del interés nacional (Revéiz 1997, 72).

Igual expediente empleó el Gobierno de Uribe cuando promovió la Ley de Justicia y Paz, que le confirió exageradas ventajas jurídicas a los paramilitares, sin contraprestación ni compensación justa a las familias afectadas y al país.

d)             La corrupción del narcotráfico y el mercado de la repugnancia.

La corrupción ligada a los delitos de narcotráfico y de terrorismo, es un hecho mundial. A este gravísimo problema se ha agregado en los últimos veinte años la creación y expansión de redes internacionales en el “mercado de la repugnancia”[33]. Se hace referencia a los mercados de restos humanos, trabajo, sexo y reproducción, propiedad intelectual, ideas y artes, riesgos (seguros, juegos y especulación en los mercados) finanzas y derivados, polución, desastres naturales, religión y deportes, comida, bebida y drogas, compra de votos y estafas.

En Colombia, el reparto cooptado entre el poder central y el poder local es catastrófico: las élites dirigentes tradicionales C, capturaron en el orden nacional las rentas de las concesiones y las privatizaciones[34], los grandes contratos de obras públicas, las rentas del narcotráfico a través del sistema financiero, la intermediación de la IED, los altos puestos públicos y la diplomacia. Ambos, las élites nacionales C y los nuevos poderes subnacionales IC, capturaron a través de la corrupción y la cooptación las tierras baldías del Estado y aquellas que se habían robado a los desplazados por la corrupción y la violencia.  

El poder se ha ido “recomponiendo” en el territorio nacional y local con algoritmos y fractales complejos – nuevas élites emergentes y los descendientes de los políticos tradicionales corruptos – con la más compleja criptología de los pactos y los contratos entres estos actores, transacciones que significan elevados costos (de identificación, de evaluación, de negociación, de seguimiento) para descifrar por parte de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía, la Procuraduría y la CGN.   

e)            La corrupción en la contratación Público-Privada, es un fenómeno universal.

Un caso de escuela en Colombia del clientelismo político de C se resume en el hecho que los constructores de obras públicas financian las campañas de los políticos y estos pagan con contratos los favores recibidos. Como en el carrusel de la contratación en Bogotá.

f)             La corrupción en el sector de la salud, que vulnera derechos fundamentales, es un problema global.  

La corrupción de los sistemas de salud se ha venido convirtiendo en problemas “epidemiológicos”, globales, a pesar de que las legislaciones son nacionales y el proceso de globalización lento.
Los riesgos de la corrupción de la salud están influenciados por factores organizacionales. Es vulnerable a la corrupción debido a la incertidumbre que rodea a la demanda por servicios (quién caerá enfermo, cuándo y qué necesitará); los actores son dispersos incluidos los proveedores, los aseguradores, los consumidores y oferentes que interactúan por caminos complejos; la información es asimétrica entre diferentes actores, lo que hacen difícil identificar y controlar los intereses divergentes. Adicionalmente, el sector de salud está contratado, en su mayoría, por actores públicos con grandes sumas de dinero que se asigna al gasto de salud en muchos países[35].

g)             La manipulación por los Estados de la información privilegiada, con fines políticos o delictivos.

Los delitos de la manipulación de la información sobre los riesgos societales que tiene impacto sistémico y que vulneran la vida privada de los ciudadanos.

Dicha manipulación se ilustra con el caso del gobierno Bush que inventó la existencia de armas de destrucción masiva en Irak para desencadenar una devastadora guerra. También, el caso de la empresa estatal TEPCO en el Japón que manipuló la información sobre el estado de la central nuclear de Fukushima, al desinformar a la opinión pública y falsificar los informes de seguridad. O, el caso conocido de la manipulación de la información contable de las empresas durante la crisis subprime, la falsificación de los balances bancarios y los conceptos amañados que dieron las calificadoras de riesgos que estaban controladas por los grandes holdings financieros. El caso más reciente ha sido el espionaje de la NSA para espiar a los países aliados a Estados Unidos y controlar el gran stock de información que se concentra en las empresas Google, Apple, Yahoo, Facebook, etc., lo que le ha permitido espiar a sus propios ciudadanos y a los de otros países, bajo la política de lucha contra el terrorismo. 

1.5 La teoría económica – la economía política de la complejidad – debe reintegrar la ciencia, la ética y la moral, la estética y la sinceridad.


Durante varias décadas, la economía abandonó la integración de las Tres Grandes de la teoría de Kant: la crítica de la razón pura (ciencia objetiva), la crítica de la razón práctica (la moral) y la crítica del juicio de la subjetividad (el ego, la estética y las artes)[36]
El desarrollo de la profesión se volvió sólo ciencia objetiva, estimulada por el egocentrismo de los economistas para diferenciarse de sus colegas por el método cuantitativo. Los neoclásicos, los keynesianos y los institucionalistas sobrevaloraron su caja de herramientas, haciendo creer que era filosofía política y moral.

La decadencia del egocentrismo ya había sido anunciada por Howard Gardner, quien veía el desarrollo humano como una decadencia continua del egocentrismo[37]. La grave responsabilidad de los economistas – reconocida por muchos de ellos, en la emergencia y desarrollo de la crisis de 2007, ha comenzado a dar un viraje a la enseñanza de la economía – el Mapa no es el Territorio[38] –  mas no a la investigación[39].
La teoría económica –como ética y economía política de la complejidad – debe recuperar la visión de los clásicos, integrada a la filosofía, la ética y la moral, con menos egocentrismo, adaptada a las necesidades del desarrollo multidimensional y humano.

En contraste, la dureza y el cinismo de los grandes intereses financieros y de la clase política mundial frente a  la crisis del 2007, no ha hecho el esfuerzo de integrar la teoría económica dentro de la concepción de las Tres Grandes. Por el contrario, se ha continuado, con bajo perfil, en el desarrollo teórico y en la enseñanza con las visiones convencionales que son entendidas muchas veces como dogmas religiosos que confieren prioridad al manejo mecánico de la caja de herramientas para contener las crisis. El más reciente mecanismo consistió en trasladar la crisis financiera de los bancos a los Estados-Nación bajo la forma de déficit fiscal, para así acabar el Estado Providencia y privatizar las prestaciones estatales que satisfacen los derechos fundamentales salud, educación, nutrición. Con la misma estrategias (neoclásica, keynesiana e institucionalista,..). Las teorías, subordinadas al poder político, han funcionado como caja de herramientas (llave inglesa, Bristol, o Stillson o mecanismos de relojería)[40], que ajustan mecánicamente las necesidades  humanas a la voluntad de los grandes intereses financieros.
Así se ha manejado el ajuste en Grecia, España, Irlanda y en general en los países emergentes y en desarrollo afectados por la crisis.

II. Corrupción y crisis mundial.


La actual crisis mundial es, en su comienzo, una crisis ético-política del sector financiero y se incubó en Wall-Street.
A pesar de la fortaleza de las instituciones de mercado y de la democracia en EEUU., se creó una “configuración institucional perversa” en el sector financiero -una Nanomia Financiera- que involucró muchos de los actores de la economía y de la sociedad norteamericana.

La crisis es evolucionista en el sentido de que sufre una mutación permanente en un “juego de fases”[41]

  • Nace como una crisis ético-política I (etapas 1 y 2) en que China posterga el “goce” para consumir sus excedentes externos y EEUU posterga el ajuste económico durante diez años manteniendo el consumo por encima de sus recursos y aplazando una nueva ola del cambio tecnológico –la sustitución energética y la biotecnología- que ha sido su ventaja competitiva histórica.   La captura del Estado por el partido comunista en China, y por el sector financiero (Wall Street) en EEUU y a nivel mundial, ha permitido el modelo Chinamerica, o sea el nuevo G-2.
  • La crisis II fue de tipo clásico, (Minsky etapa 3) y se basó en un ciclo de crédito expansivo y la inflación de los precios de los activos.
  • La crisis III ha sido sistémica (etapa 4) porque con ella se ha propagado la anterior al sector real  mediante el zoom de multi-riesgos interdependientes (la crisis internacional del modelo neoliberal, el reagrupamiento de los países en Zonas de Civilización y las crisis del orden nacional y local ...).
  • La crisis IV es de confianza y de legitimidad.  El G2 reemplazó al G-20 y éste al G8 para ampliar la base de legitimidad mundial, particularmente de los países emergentes,  pero los líderes que generaron la crisis no han recibido ni las sanciones del mercado ni la de los Estados, ni  menos aún de la comunidad internacional…. No se ha podido restablecer la confianza del consumidor, del inversionista y del ciudadano.
  •  El clima psicológico ha sido cómo lo señaló un importante filósofo: “Silencio, Se Miente”.

La pregunta relevante que no ha sido respondida siete años después de desencadenada la crisis de 2007, ni se han adoptado las sanciones que los ciudadanos desean, es: ¿Obedeció la crisis a errores de la teoría y de la política económica?, ¿resultó de la ausencia de una visión holística de la sociedad?, ¿fue una conspiración corporativa – el shadow banking system  o la nanomia financiera[42]–? o ¿surgió por la impotencia del sistema corporativo para dar un salto de innovación – a la Schumpeter – que hubiera permitido rentabilizar una revolución de la industria ambiental y de energía, la nanotecnología o la neurociencia para tomar el relevo de la revolución de la internet? ¿O todas a la vez?
Siguen los ciudadanos “indignados” y “aterrados”.

En un trabajo de 2012, Rogoff discute si fue una crisis de innovación o una crisis financiera. Llega a la conclusión que un poco de las dos, pero que el traumatismo económico de los últimos años es ante todo consecuencia de la crisis financiera. Pero que hay que ocuparse de otros obstáculos al crecimiento durable[43].   

Se agravó la crisis de confianza y legitimidad, se profundizó la crisis de corrupción mundial,  el mercado de la subprime sigue vigente, la crisis sistémica se está expandiendo a China, USA, muestra muy leve recuperación y UE permanece estancada. Existe el grave riesgo de que el mercado secundario de pólizas de vida – el mercado de la muerte – sea usado para compensar las pérdidas por el colapso del mercado de valores hipotecarios[44].

III. Efectos de la crisis mundial, la corrupción y la desigualdad sobre el desarrollo humano.


1. El neoliberalismo, la crisis de 2007 y la corrupción globalizaron la Triple Sociedad.

1.1          La globalización después de 1991 se fundamentó en la eficiencia, corporativa y de los Estados, y en la corrupción, e hizo emerger la Triple Sociedad en todos los países. Con mayor o menor intensidad, según la importancia que estos tuvieran de las redes cooptadas C, no cooptadas NC e ilegales criminales IC (lavado de dinero y evasión de impuestos en paraísos fiscales, delitos contra el patrimonio, operaciones de salvamento a los grandes grupos económicos, delincuencia de cuello blanco por captura del Estado y de las privatizaciones, narcotráfico y cultivos ilícitos, grupos armados ilegales,…). Tal proceso resultó de la concentración de la propiedad y el ingreso, el poder y los riesgos.

1.2          La fragmentación de la sociedad en C, NC e IC, cambió la configuración del sistema tributario, ya que éste se concentró sobre la base tributaria fácilmente identificable, es decir, C. Dicho sistema se focalizó en los impuestos al consumo, los impuestos parafiscales, el impuesto a la renta y, en mucho menor grado, la riqueza y el patrimonio.

1.3          La gran democratización política, se vio frenada por la decadencia del sistema gobierno-oposición. Para aminorar los costos de transacción, los gobiernos basaron el sistema tributario, por el lado del ingreso, en los impuestos indirectos, las rentas parafiscales y los impuestos a las transacciones financieras. Por el lado de los gastos, se potenció lo social por medio de la descentralización y se dejaron los grandes proyectos de inversiones productivas y muchas del campo social en la esfera del sector privado. El clientelismo y la corrupción se manejaron por la vía de las concesiones y privatizaciones y de un sinnúmero de pequeños proyectos clientelistas.

1.4          Este sistema tributario no incentiva la creación de coaliciones para cambiar el modelo económico, ya que la tributación indirecta genera costos dispersos y no potencia grupos de oposición, como cuando se hace una reforma agraria o se crea un nuevo programa de salud como el Obamacare, por ejemplo. Las transferencias locales y a los Estados en los sistemas federales (que en algunos países alcanzan hasta el 50% de las rentas de la Nación) tienen beneficios dispersos y cooptados, tampoco aglutinan coaliciones de beneficiarios u opositores.

1.5          La competencia política, vista como la confrontación de grandes proyectos alternativos de gobierno, no tiene incentivos en este sistema fiscal, de corrupción y clientelismo, salvo en graves casos de incumplimiento en la ejecución de grandes proyectos, de corrupción y el mal uso de los recursos públicos. Los costos de la corrupción, la captura y la cooptación del Estado comienzan a ser visualizados por la opinión pública como graves crisis sociales sólo hasta época reciente, al hacerse transparente la corrupción de C, NC e IC, la cooptación del poder entre familias y grupos privilegiados, la influencia del narcotráfico en el poder, la grave concentración del ingreso, la propiedad y la desigualdad social.

1.6          Los conflictos se escenifican alrededor del poder en la formación y ejecución de las políticas públicas y del presupuesto nacional, alrededor de la participación de las minorías discriminadas (grupos étnicos, desplazados, jóvenes, mujeres, homosexuales…).

1.7          El sistema de cuentas nacionales SCN y los instrumentos de la política fiscal captan e influyen sobre el funcionamiento de parte de la economía (C y NC). Las funciones clásicas de la política fiscal, la asignación presupuestaria, la distribución y la estabilización, se aplican con dificultad a IC. Aún más, los altos niveles de corrupción que se dieron en las privatizaciones y concesiones, el mal manejo de los recursos públicos entraron a ser parte, de hecho, en la función de la política fiscal. La mayoría de los presupuestos de los países emergentes en los 90’s, se equilibraron con el rubro de privatizaciones, convirtiéndose en gastos de funcionamiento.

2. La Triple Sociedad, desarrollo y bienestar sostenible.


Tal como acontece con las cuentas ambientales, que miden el daño ambiental, el daño de la corrupción debe medirse en el proceso evolutivo del desarrollo multidimensional.

2.1          El desarrollo sostenible depende de la estructura de la Triple Sociedad.
Una tasa de crecimiento de 7% en Chile no significa lo mismo que en Colombia, en términos de calidad y sostenibilidad. En Colombia, por ejemplo, el sector público deberá comprometer ingentes gastos e inversiones futuras para “destruir” parte de este crecimiento (los cultivos ilícitos, las empresas criminales, la captura del Estado por la mafia,…) a través del gasto militar, policial, Fiscalía y justicia, reparación a las víctimas del conflicto,… entre otros.

Según el SIPRI[45], el gasto militar de Colombia en 2001 como proporción del PIB era de 3.8%, el de Chile de 2.9%, el de Perú de 1.7%, y el de Venezuela de 1.6%. Estos guarismos alcanzaron en 2010: 3.6%, 3.2%, 1.3% y 0.9%, respectivamente. Colombia debió y deberá hacer grandísimas inversiones y gastos para combatir la subversión, el crimen y la corrupción y posicionarse de nuevo en el punto de partida del Pacto Social: una sociedad democrática y segura. Esta tragedia explica el retraso del país en materia de infraestructura y en el campo social, por la desviación de, por lo menos, 2 puntos porcentuales del PIB.

De otra parte, la explosión de la informalidad por necesidad[46] frena el desarrollo económico e institucional, distorsiona la política social y de distribución del ingreso. Originó la brecha de financiación de los Sistemas de Seguridad Social y Pensional, potenció el déficit fiscal. Igualmente, frenó la competitividad internacional y, en últimas, la sostenibilidad del crecimiento per cápita y el desarrollo multidimensional.

Por su parte, el crecimiento de SC al capturar el Estado ha roto la legitimidad democrática y la igualdad de oportunidades, en contravía de los principios de la justicia[47] y vulneró la eficiencia económica y la competitividad internacional. En recientes estudios, coincidiendo con mis trabajos sobre Colombia,[48] Stiglitz y Sachs reconocieron la captura del Estado por los lobbies y los grupos de interés en los Estados Unidos. Equivalente análisis se ha hecho sobre el impacto de IC en el crecimiento de las locomotoras minero-energéticas que operan en Colombia, con bajos estándares de regulación. Ingentes costos futuros de recuperación ambiental.

 2.2         Desarrollo humano efectivo y bienestar sostenible.

Con las privatizaciones y concesiones se convirtió el stock de capital (patrimonio) en flujo, ingreso que se destinó en muchos países al consumo corriente.
Entonces, el IDH de dos países iguales (con el mismo PIB per cápita y del mismo tamaño) debe ajustarse por un factor ƛ. El que preservó el patrimonio público tiene un IDH – como medida de desarrollo humano y de bienestar sostenible – más alto. O el mismo país, que vendió el stock y lo volvió consumo y que permaneció con el mismo IDH, retrocedió.

Algunos comentarios:    

En la visión Neoclásica, Keynesiana e Institucionalista se ha subordinado el desarrollo social y ambiental a la eficiencia de los mercados. Se privilegió el enfoque de la producción – también en el SCN – y se confirió prioridad subalterna a la medición de la distribución de los ingresos, el consumo y el patrimonio de C, NC e IC.

Una contribución al entendimiento del bienestar y el desarrollo humano sostenible, es medir evolución a largo plazo de C, NC e IC. Los individuos y los sectores institucionales interactúan no sólo a través del mercado, sino al interior del Estado, del cual obtienen rentas y privilegios por medio de la corrupción, la cooptación y la captura.[49] El bienestar se puede entender como la transparencia, la legalidad y la legitimidad de la sociedad. Que es consistente con la quinta recomendación del Informe de J. Stiglitz, J. Sen y A. Fitoussi[50].

El bienestar y el desarrollo humano sostenible es un proceso evolucionista derivado de la confrontación entre las estrategias deliberadas de las políticas públicas – en momentos ético-políticos privilegiados – y las estrategias emergentes que resultan de las pugnas de poder entre C, NC e IC, y sus grupos de interés y lobbies para incidir sobre la distribución del ingreso y el patrimonio, el poder y los riesgos.

La calidad del desarrollo multidimensional también es producto del peso tendencial que tienen C, NC e IC  en el crecimiento económico. Es una forma de medir el bienestar con el SCN. Las recomendaciones 10 y 11 del informe mencionado insisten en la necesidad de evaluar la sostenibilidad y de medir el bienestar objetivo y subjetivo. Nuestras preguntas son: ¿Un peso constante de IC en la evolución del PIB nacional de Colombia, aumenta o disminuye el bienestar a corto y mediano plazo?, ¿El hecho de que C e IC hayan crecido en paralelo, aumentó o disminuyó el bienestar en la década de los ochenta?, ¿Son estas subsociedades aliadas o compañeras de ruta?, ¿El grado de captura del Estado por parte de C, NC e IC vulnera la democracia y disminuye el bienestar?, ¿Cómo entender el proceso evolutivo del peso de C, NC e IC en el PIB como modelo de desequilibrio?

Es diferente crear una economía de mercado basada en los principios de libertad, igualdad y fraternidad – cooperación – que construir una sociedad de mercado sin  principios filosóficos y éticos.

Se pasó en los últimos treinta años de una economía de mercado a una sociedad en que el mercado no tiene límites morales (Sandel).






[1] Sandel Michael. Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del mercado. Random House Modadori. 2013. Barcelona.
[2] Baudrillard, Jean. La transparencia del mal. Ensayo sobre los fenómenos extremos.. Editorial Anagrama. 1991. Barcelona. Pág. 114-ss.
[3] Revéiz, Edgar. Crisis mundial 2007: ético-política, clásica, sistémica, de confianza y legitimidad. En Revéiz et al. Enfoques sobre el origen de la crisis mundial del 2008. 2011, Bogotá. Academia Colombiana de Ciencias Económicas.
[4] Baudrillard, op cit. pág. 80, 86
[5] Revéiz, E. (1997). El Estado como Mercado. Bogotá: FONADE, Carlos Valencia Editores. pág. 309.
[6] Dupont, Yves. 2003. Dictionnarie des Risques, Armand Colin/VUEF, Paris. Pág. 148.
[7] En Colombia, en las elecciones al Senado y Cámara en 2014, hubo 131 aspirantes al Congreso con apoyos non sanctos. De esos 131 aspirantes al Congreso, 69 lograron un asiento el Capitolio Nacional. Lo que indica que el 65% de los señalados por la Fundación Paz y Reconciliación alcanzaron investidura parlamentaria. De los 69 elegidos, 33 serán senadores y 36 representantes a la Cámara.
El Espectador. Los 33 senadores señalados. Martes 11 de marzo de 2014.  
[8] Gauchet, Marcel. (2002). La démocratie contre elle-même. Éditions Gallimard. Francia.
[9] Jean Louis Benoit et Eric Keslassy. Textes Economiques, Alexis de Tocqueville, Pocket, Départament d’Univers Poche, France, 2005. pág. 263.
[10] Algunos autores como Garay, Salcedo-Albarán, León-Beltrán, Guerrero tomaron mi idea germinal de la “recomposición” y la llamaron “reconfiguración” cooptada del Estado.
Garay et al. La captura y reconfiguración cooptada del Estado en Colombia. 2008. Fundación Método, Fundación Avina y Transparencia por Colombia. Bogotá.
[11] Revéiz, Édgar. El Estado Lego y la Fractura Social. 2007. Academia Colombiana de Ciencias Económicas. Bogotá. El despliegue de las Instituciones del Estado y de las Redes Sociales en Colombia 1927-2005. pág. 315.
[12] Revéiz, Édgar. Democratizar para Sobrevivir. 1989. Santafé de Bogotá: Poligrupo comunicación. pág. XIII.
[14] Bardhan, Pranab. Corruption and Development:  A Review of Issues. Journal of Economic Literature. Vol. XXXV (September 1997), pp. 1320-1346.
[15] El contrato corrupto ad hoc – pagar a un policía una infracción de tráfico – es un holón en las ciencias sociales, al mismo título que el átomo en las físicas y las células en los organismos vivos.
[16] Dentro del marco del desplazamiento de la moral que producen los mercados, debe resaltarse el conjunto de nuevos mercados identificados por el Profesor Sandel tales como librase de “colas”, sistemas de incentivos (como el mercado de refugiados y la venta de derechos de inmigración), depósitos de residuos radioactivos, mercados de la vida y la muerte (el mercado de futuros del terrorismo), los derechos de denominación,…
Sandel, Op. cit.
[17] Heidenheimer, Arnold, J. Readings in comparative Analysis of political corruption, New York, Holt, Rinehart & Winston Inc. 1970. Pp 3-6. Citado por Alt Éric & Luc Irène. La Lutte Contre La Corruption. Presses Universitaires de France. 1997, Paris. Pág. 4.
[18] Ver IEMP Instituto de estudios del Ministerio Público & ESAP. Vivas, O., & et al. (2012). Anatomía de la cooptación en Colombia. Bogotá: Procuraduría General de la Nación. IEMP Ediciones. Pág. 140-141.
[19] Ver descripción que hizo la Procuraduría de mi enfoque en el libro Anatomía de la cooptación en Colombia. Idem. pág. 7.
[20] Ver Wilber Ken, Une brève histoire de tout. 1997. Editions de Mortagne. Otawwa. pág. 64.
[21] Se registra el aumento en la línea de base de la corrupción, en todos los países. Obedece a que existe mayor tolerancia legal y cultural al delito, incentivada por el clientelismo “la corrupción del pueblo” , que hace parte de la vida política y social de muchos Estados-Nación y del sistema financiero internacional.
Revéiz, Édgar. Libro en preparación Holoarquía y Oligarquía de  la corrupción, la captura y la cooptación del Estado. 2014. 
[22] He aplicado esta distinción entre jerarquía natural y de dominación de Koestler citado por Wilber Ken, op cit. pág. 56.  
[23] Revéiz, E. El Estado Estratega para el Ordenamiento Territorial. Academia Colombiana de Ciencias Económicas, Bogotá: 2013, pág. XI.
[24] Wilber Ken, op cit. pag. 194.
[25] Revéiz, Edgar. Crisis mundial 2007: ético-política, clásica, sistémica, de confianza y legitimidad. Óp. cit. pág. 51.
[26] World Economic Forum (WEF). Global Risks 2014, Ninth Edition. Geneva.
[27] Ver clasificación de Worldaudit.org en: http://www.worldaudit.org/democracy.htm. Contempla cuatro grupos de países evaluados según 4 indicadores political rights, civil liberties, Press Freedom y Corruption que, sumadas, definen el ranking del país. Sobre 150 países en 2012, Somalia ocupa el puesto 147; Guinea-Bissau 107; Mali 43; Liberia 84; Colombia 84; México 69; Pakistán 112; Federación Rusa 128; Argentina 61; Venezuela 134; Luxemburgo N/A; Estados Unidos 12; Francia 16; Italia 28.  
[28] Emilio Estiú. La filosofía kantiana de la historia. En: Kant, Emmanuel. Filosofía de la Historia. 1785. Editorial Nova. Buenos Aires (versión argentina, 1958) pág. 26.
[29] Menor, Darío. Berlusconi enfrentaría más cargos. El Tiempo. 30 de noviembre de 2013.
[30] Revéiz, Edgar. Democratizar para sobrevivir. Óp. cit. Pág. 336.
[31] Springer, Natalia. Las opciones de los paras. El Tiempo. 15 de abril de 2005.
Springer se basó en las cifras del profesor de historia Mario Aguilera compiladas en Credencial.
[32] Ver análisis completo en el Estado como Mercado (1997), pág. 206-212 y en El Estado Lego (2007) pág.423-526.
[33] Roth, A. (2007). Repugnance as a constraint on markets. Journal of Economic Perspectives , 21 (3), 37-58.
[34] La satisfacción de los ciudadanos latinoamericanos con las privatizaciones es baja. Así, el 30% de los latinoamericanos consideran que han sido beneficiosas para el país, sólo el 18% en Chile y el 27% en Colombia piensan lo mismo.
Corporacion Latinobarómetro. Informe 2013.
[35] Savedoff WD. 2006. The causes of corruption in the health sector: a focus on health care systems. In: Transparency International. Global Corruption Report 2006: Special focus on corruption and health. London: Pluto Press.
[36] Wilber Kent, Une brève histoire de tout. Op cit. pág. 174.
[37] Citado por Wilber, op cit. pág. 244.
[38] Kay John. The Map Is Not the Territory: An Essay on the State of Economics. En:  Coyle, Diane (Ed). What’s the Use of Economics? Teaching the dismal science after the crisis. 2012. London Publishing Partnership. London
[39] Coyle, Diane (Ed). What’s the Use of Economics? Teaching the dismal science after the crisis. 2012. London Publishing Partnership. London
[40] O los complejos mecanismos de la historia de la relojería: relojes de agua, velas y candelas, péndulos mecánicos antiguos, relojes atómicos. Existe inclusive el reloj del fin del mundo o del apocalipsis (Doomsday clock), Creado a comienzos de la Guerra fría y ajustado regularmente por científicos de la Universidad de Chicago, en el cual la media noche representa el fin del mundo. Analogía con quienes piensan que las crisis son el fin del capitalismo.
[41] Prigogine, Ilya. 1994. Les Lois du Chaos, Flammarion, France.
[42] Revéiz, Edgar. Crisis mundial 2007: ético-política, clásica, sistémica, de confianza y legitimidad. Op. cit. pág. 51-ss.
[43] Rogoff, Kenneth. Crise de l’innovation ou crise financière?. Problèmes économiques No 3069. 2013. Paris. pp. 5-9 
[44] Sandel, op. cit. pág. 164.
[45] Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo.
[46] Hernández, Iván Darío. "Desigualdad, Felicidad y la Economía Evolucionista" (2011). En: Darwin y las Ciencias del Comportamiento. Editores: Germán Gutiérrez y Mauricio Papini. Editorial: Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
[47] Rawls, John. Teoría de la Justicia. Fondo de Cultura Económica. 1978. Pág. 340.
[48] Revéiz, Édgar. Democratizar para Sobrevivir (1989) Poligrupo Comunicación; Revéiz, Édgar. El Estado como Mercado. 1997. FONADE; Revéiz, Édgar.  El Estado Lego y la Fractura Social. 2007. Academia Colombiana de Ciencias Económicas (ACCE).
[49] Ver Revéiz Édgar. Las Constituciones y las Instituciones como Estrategias Deliberadas y Emergentes En: La Corrupción Sistémica y la Evolución del Capitalismo en el siglo XXI (Segunda Parte). 21-07-2011. Consultado el 01 de marzo de 2013, disponible en http://edgarreveiz.blogspot.com/2011/07/ii-las-constituciones-y-las.html
[50] Stiglitz, Sen, & Fitoussi, Rapport de la Commission sur la mesure des performances économiques et du progrès social, 2009.