Las preguntas están interconectadas y
responderé el conjunto de ellas, a partir de los interrogantes:
¿Es la corrupción una limitante para la economía y la sociedad colombianas?
¿Qué mecanismos y medidas sugiere para eliminarla?
I. La corrupción,
la captura del Estado, la cooptación y el desplazamiento de la moral por los
mercados[1], se han
convertido en una catástrofe epidemiológica global, que amenaza la democracia y
la legitimidad del sistema capitalista posmoderno, en el orden global y de los
Estados-Nación.
Las evidencias son
claras:
1.1 La
Transparencia del Mal y la corrupción.
Baudrillard presentó el teorema de la Parte Maldita, cuyo significado es que reina la inseparabilidad del bien
y del mal y por consiguiente la imposibilidad de promover el uno sin el otro.[2] Mostró la capacidad de contagio en los
sistemas integrados que se genera en las actuaciones públicas y privadas
corruptas, como lo registramos en la crisis financiera de 2007[3]. Con la globalización se produjo un cambio: El propio
poder se basa ampliamente en la repugnancia. Toda la publicidad o discurso
político son un insulto público a la inteligencia y a la razón… Ya no se trata
entonces de un Estado representado ni del soberano legitimo. Esta configuración
política es sustituida por un duelo
en el que ya no se habla del contrato
social, un duelo transpolítico entre una instancia que tiende a la auto
referencia totalitaria y una masa irónica o refractaria, agnóstica e infantil
(ya no habla, sino que charla)…[4]
Con la globalización se produjo una bifurcación institucional: los
gobernantes se habían beneficiado del relativo grado de protección política,
ética y mediática que les confería el aislamiento internacional, equivalente al
que concedía a los empresarios trabajar en economías cerradas. La globalización
de los Media produjo la bifurcación.
Ives Dupont
Dictionnaire des Risques
Fragmentos
2003
(…)
Ya se trate de un virus informático,
de la desaparición de las fronteras, de la desregulación cambiaria, del
desborde de los extremismos políticos y aún de la crisis de las “vacas locas”,
una misma estructura epidemiológica parece estar presente en estos hechos
sociales globales.
La voluntad de una mayor
comunicación en las sociedades contemporáneas y la aplicación generalizada de
la cibernética en la gestión de lo cotidiano –flujos financieros, circulación ferroviaria–
y la realización de un ideal de transparencia –política– y de penetración
–territorios– han contribuido a dar al conjunto de los límites que servían para
delimitar un mundo conocido poblado de objetos tangibles, un carácter de porosidad,
de permeabilidad, y finalmente, de vulnerabilidad creciente. El
principio del mal es simplemente sinónimo del principio de reversibilidad…
¿Por qué?
Queriendo eliminar toda
agresión exterior, los sistemas técnicos integrados segregan su propia
virulencia interna, su reversibilidad maléfica (…) A esta realidad en donde se permea
las antiguas fronteras, límites y protecciones, la objetividad del contagio
está presente (…) Las catástrofes que habían permanecido en el reino de lo
imaginario, se producen, lo improbable se realiza, lo impensable sobreviene más
allá de todos los discursos de la seguridad que nos protegen del mal.
(…) La violencia, que la
cultura había canalizado o ritualizado, con
el principio de la razón, toma formas epidémicas con la aparición de nuevas
formas de terrorismo internacional, y en particular terrorismo bacteriológico.
El principio de la epidemia resulta de la lógica del contagio (…) Hay una
cultura de la epidemia que constituye uno de los patrimonios culturales, los
más antiguos ya que se remonta a la más alta antigüedad (Dupont 2003, 148)[6].
1.2 El Efecto Tocqueville, o la incapacidad de reformar.
Muchos Estado-Nación
posmodernos son sociedades bloqueadas,
se encuentran en un “callejón sin salida” por sus estructuras de poder
corruptas. Son incapaces de reformarse, obstaculizados por una élite que se
auto-perpetúa mediante la captura de las estructuras democráticas[7].
El Efecto Tocqueville describe la situación económica de
Francia en la víspera de la revolución. Señala de qué manera la mejora de una
situación hace de repente insoportable
hoy, lo que era soportable ayer, haciendo imposible toda reforma y
llevando, ineluctablemente, a la revolución.
El reino de Luis XIV fue ruinoso para Francia y para su
población, terminó recordado y venerado. A la inversa, el reino de Luis XVI que
conoció una verdadera prosperidad
económica, terminó guillotinado.
(…) La historia
está llena de parecidos espectáculos (…) Ocurre a menudo que un pueblo que
había soportado sus males sin quejarse y las leyes más agobiantes, las rechaza
violentamente cuando su peso disminuye[9].
Otro ejemplo del efecto
Tocqueville en el siglo XX, fue el de Gorbachov con la Perestroika (1985-1991).
Al querer reformar el
comunismo y su corrupción con la Perestroika –la Reestructuración–
derrumbó el sistema. Quiso transformar sin éxito la ineficiente, corrupta y
colapsada economía soviética en una economía descentralizada orientada al
mercado. Que luego fue feriada por sus sucesores y quedó en manos de los
antiguos líderes comunistas y de sus fuerzas de seguridad. El más grande
escándalo de corrupción de la historia.
Las revoluciones de la
Primavera Árabe y las Revoluciones Orange,
bastante mediáticas, han evolucionado dentro de la lógica descrita. La corrupción produjo el
derrumbe del sistema en Venezuela en 1992, con altos costos de largo plazo para
la democracia y la libre empresa.
1.3 La corrupción, la captura del Estado, la cooptación y el desplazamiento de la moral por los mercados.
Con estas tres primeras miserias
institucionales – externalidades negativas – se “recompuso”[10] en su proceso evolutivo el Estado colombiano desde los años
ochenta, como lo describí en mi libro Democratizar
para Sobrevivir (1989) y, posteriormente, con la aplicación del modelo de
selección Darwinista a 25 instituciones del Estado capturadas por C, NC e IC,
analizadas entre 1927 y 2005 en El Estado
Lego y la Fractura Social (2007)[11].
(…) Este sistema de equilibrios y
contrapesos ad-hoc, viciado y paralizado en la actualidad, funcionó mientras
había correspondencia entre el poder político y cultural con el poder
económico. A mediados de los setenta se produjo la mortal ruptura: las
sociedades “subterránea” y “guerrillera” invadieron los plácidos y milimétricos
privilegios de la economía cooptada. Desde entonces, y sin interrupción, se
“recompuso” el poder político y económico. La ley de correspondencia entre los
privilegios se rompió y sobrevino un conflicto de hegemonía no sólo económico,
social y político sino espacial.[12]
Sin embargo la visión
teórica se ha venido perfeccionando, sin llegar todavía a una concepción
holística que incorpore las cuatro grandes tragedias institucionales –
externalidades negativas – del ejercicio de la democracia, de la libre empresa
y del funcionamiento de los mercados.
Ensayaré una hipótesis
holística explicativa. Es relativamente válida
la definición de corrupción de Transparencia Internacional[13]:
“el mal
uso del poder encomendado para
obtener beneficios privados”.
Ha sido un avance la teoría
del principal y el agente, sobre la corrupción:
“En la mayoría de los casos, la corrupción tiene que ver
con la forma como se utilizan los cargos públicos con el fin de obtener
ganancias privadas. Para conseguir este propósito, el funcionario –el agente– a
quien el público –el principal– le ha confiado una tarea realiza algún tipo de
actividad censurable y difícil de monitorear por parte del principal”.[14]
Se ha revaluado la visión
maniquea neoliberal de Estado corrupto
vs. Mercado limpio. Principio y lugar común desvirtuado por la realidad de
los últimos años, ya que la mayor crisis financiera mundial – la de 2007 – resultó
de la captura de los reguladores en los Estados Unidos y en la Unión Europea por
parte de Wall Street y de los grandes
grupos financieros mundiales.
Mi visión es que existe
una “Holoarquía y Oligarquía en la corrupción, la captura y la cooptación del
Estado”, en connivencia con los grandes intereses financieros mundiales. Que
buscan ampliar los mercados desplazando la moral. Este sistema holístico tiene
tres niveles de organización evolutiva:
v El primero, la corrupción, o sea un extenso y poco profundo universo de holones[15] – los millones de contratos ad hoc informales e ilegales entre el agente y el principal –, o el
uso infestado del poder encomendado para tener beneficios fuera de la Ley, o
para violarla.
Es facilitado y expandido por el creciente desalojo que los mercados han
hecho de la moral, durante los últimos veinte años de neoliberalismo[16].
Recogemos así los diferentes matices sobre el tema, como la corrupción negra, blanca y gris Heidenheimer[17] y las definiciones de Kaufmann, Tanzi,
Alam, Thoumi, Misas[18].
v
El segundo nivel, menor en extensión pero de profundidad
incremental ya que existen en Colombia cerca de 20 mesocontratos, es la captura del Estado. Son los mesocontratos
o pactos entre los grupos privados legales e ilegales y el Estado para someter
en forma permanente y sistemática la voluntad del Estado, o parte de él, para
obtener beneficios particulares con afectación del interés general[19].
v El tercer nivel, de menor extensión en el número de actores
pero más profundo que los anteriores en
su significado simbólico e impacto sistémico sobre el desarrollo
multidimensional, es la cooptación.
Es cuando el nivel de conciencia de los líderes del sistema corrupto, les permite
establecer y operar reglas permanentes legales e ilegales – algoritmos, fractales, conyugramas y privilegios genealógicos – y de grupos de
las Subsociedades C, NC e IC, con el fin de perpetuar y ampliar su poder
político y económico, social y cultural, violando los principios de la
democracia política y la competencia en los mercados.
Resalto las
características emergentes principales de la holoarquía de la cooptación, la
captura y la cooptación del Estado.
En términos de extensión de los actores, hay
más actos de corrupción – dada una línea de base[21] – que de captura, y más de captura que de cooptación.
En términos de
profundidad, la captura requiere un nivel
de organización superior a la corrupción, y la corrupción otro más alto que
las anteriores.
Ø Holoarquía.
Es una cuestión de reflexión, si la corrupción es una jerarquía natural o de dominación.
Si se percibe como natural en la sociedad, el Estado puede modificar la línea de base. Si es de dominación, resultaría
de un fenómeno patológico. O sea, que un agente económico, un dictador, un
empresario corrupto domina el organismo social a través de un mesocontrato y
usurpa una posición o un poder para beneficio propio[22].
Ø Conciencia sobre las cuatro grandes tragedias –
externalidades negativas – del ejercicio de la democracia.
Wilber plantea que cada sociedad tiene un centro de gravedad, acerca del cual la ética, las normas, las
reglas y las instituciones esenciales de la cultura son organizadas, y que éste
proporciona la cohesión cultural y la integración social fundamental de cada
sociedad.
La corrupción como fenómeno epidemiológico ha invadido muchas sociedades,
particularmente a Colombia:
El territorio de Colombia como su sociedad
están fragmentados, cooptados y son excluyentes. Nuestro Estado está cooptado por grandes lobbies y grupos legales e ilegales. La
fuerza unificadora es la corrupción, su “pegante”
simbólico ad hoc principal.
La violencia, la
codicia, la corrupción, la política de los señores de la guerra y el cambio
climático son amenazas para la democracia, la unidad nacional y el territorio[23].
En analogía con su libro, y adoptando la teoría de la competencia, si el individuo – más que el ciudadano –
está debajo del promedio, el sistema de corrupción lo incentiva a desplazarse
hacia arriba; si trata de sobrepasar ese
nivel, lo devuelve hacia abajo. El centro
de gravedad cultural actúa como un regulador
del desarrollo – el imán – que arrastra al individuo hacia arriba, hacia el
nivel promedio, dependiendo del desarrollo de su nivel de conciencia y de
formación ética y moral.
Las sociedades corruptas premian el éxito de este individuo en el “sistema
de competencia de la corrupción”, si llega finalmente a capturar o a cooptar el
Estado.
1.4 Los seis sistemas globales de corrupción
a) La
corrupción del sistema político.
Su
importancia se deduce de los guarismos encontrados en la percepción de la
corrupción de los partidos políticos y de los congresos, en el orden global y
en el local, caso de Colombia. Se caracteriza por la alianza entre la política
y los negocios para capturar los recursos públicos, y en la inmunidad
parlamentaria absoluta en algunos países para juzgar a los parlamentarios y
para que ellos rindan cuentas ante los ciudadanos y ante los jueces
independientes.
Global/Colombia
|
Political
parties
|
Parliament/ Legislature
|
Legal system/ Judiciary
|
Police
|
Business/ private sector
|
Tax revenue
|
Customs
|
Media
|
Medical services
|
Education system
|
Registry and permit services
|
Utilities
|
Military
|
NGOs
|
Religious bodies
|
Public officials/Civil
servants
|
||
GBC 2004
|
Global
|
4
|
3,7
|
3,6
|
3,6
|
3,4
|
3,4
|
3,3
|
3,3
|
3,3
|
3,1
|
3
|
3
|
2,9
|
2,8
|
2,7
|
||
GBC 2005
|
Global
|
4
|
3,7
|
3,5
|
3,6
|
3,4
|
3,4
|
3,3
|
3,2
|
3,2
|
3
|
2,9
|
3
|
2,9
|
2,8
|
2,6
|
||
GBC 2006
|
Global
|
4
|
3,7
|
3,5
|
3,5
|
3,6
|
3,3
|
3,3
|
3,1
|
3
|
2,9
|
3
|
3
|
2,9
|
2,8
|
|||
GBC 2007
|
Global
|
4
|
3,6
|
3,4
|
3,6
|
3,5
|
3,3
|
3,3
|
3,2
|
3
|
3
|
3,1
|
2,9
|
2,9
|
2,8
|
|||
GBC 2009
|
Global
|
3,9
|
3,7
|
3,5
|
3,5
|
3,2
|
3,8
|
|||||||||||
GBC 2010-11
|
Global
|
3,8
|
3,6
|
3,3
|
3,6
|
3,2
|
2,9
|
3
|
2,8
|
2,7
|
2,6
|
3,5
|
||||||
GBC 2013
|
Global
|
3,8
|
3,6
|
3,6
|
3,7
|
3,3
|
3,1
|
3,3
|
3,2
|
2,9
|
2,7
|
2,6
|
3,6
|
|||||
GBC 2005
|
Colombia
|
4,4
|
4,2
|
3,8
|
3,8
|
3,1
|
3,6
|
3,6
|
3
|
3,2
|
3
|
3,1
|
3,5
|
3,2
|
3
|
2,7
|
||
GBC 2006
|
Colombia
|
3,7
|
3,7
|
3,4
|
3,5
|
3,3
|
3,5
|
2,9
|
3,1
|
2,8
|
2,9
|
3,3
|
3,2
|
2,9
|
2,6
|
|||
GBC 2007
|
Colombia
|
4
|
3,9
|
3,2
|
3,5
|
3,5
|
3,4
|
2,9
|
3
|
2,8
|
3,1
|
3,2
|
3,3
|
2,8
|
2,8
|
|||
GBC 2009
|
Colombia
|
4
|
3,9
|
3,5
|
3,1
|
2,9
|
3,7
|
|||||||||||
GBC 2010-11
|
Colombia
|
4,2
|
4,2
|
3,8
|
4
|
2,9
|
2,7
|
2,5
|
3,4
|
2,6
|
2,8
|
4
|
||||||
GBC 2013
|
Colombia
|
4,3
|
4,3
|
3,8
|
3,7
|
3,1
|
3,1
|
3,8
|
3,1
|
3,4
|
3,1
|
3
|
4
|
Fuente: El Autor. El libro en
preparación Holoarquía y Oligarquía de
la corrupción, la captura y la cooptación del Estado. 2014. Con base en Transparencia Internacional. Global Corruption Barometer 2004, 2005,
2006, 2007, 2009, 2010-11, 2013.
Cuyos
riesgos más importantes son:
v El riesgo de corrupción y
captura, es sistémico y global.
v El riesgo de fraude electoral, es nacional.
v El riesgo de violencia, en la mayoría de los casos es del orden nacional, aunque con propagación
internacional.
Los
datos evolutivos son concluyentes:
·
Los partidos políticos, los Congresos y parlamentos, el sistema judicial y
la policía ocupan en su orden los primeros rangos de corrupción durante los
últimos diez años (2004-2013).
·
El sector privado ocupa el quinto lugar, mostrándose la nueva alianza de
corrupción entre la clase política y los negocios.
·
Los funcionarios públicos, que no estaban estudiados en los primeros años,
emergen en los últimos tres años con
alto ranking de corrupción, sugiriéndose una generalización del sistema
corrupto en el Estado.
·
Ya desde el 2009, la situación de la corrupción era dramática:
La corrupción global en
y por el sector privado, es una preocupación creciente en la opinión
pública; los partidos políticos y los servidores públicos son en promedio
percibidos como los sectores más corruptos; la experiencia de los gastos en
sobornos está creciendo en muchas partes del mundo, con la policía como el más
beneficiario de dichos delitos; el ciudadano no se siente empoderado para
denunciar la corrupción; los Gobiernos se consideran ineficaces para luchar
contra la corrupción, apreciación que ha sido consistente en la mayoría de los
países en los últimos años.
La amenaza global más importante es
la concentración mundial y en los Estados-Nación de la propiedad y el ingreso, del
poder y los riesgos. Esta concentración resulta principalmente de los enlaces y
alianzas que los políticos de los Estados-Nación, tienen entre ellos y con los
negocios internacionales. Directa o indirectamente esta clase política está
influenciada, en algunos casos controlada, por los top holders, la “super-Entity” o el “Rich Club Phenomenon”.
Además,
en la mayoría de los países de todo tamaño y PIB per cápita, el sector
financiero ha sido uno de los de mayor crecimiento, después de la
globalización. Pese a no superar el 10% del PIB, antes de la caída del
comunismo en ningún país, después de la caída del muro de Berlín el sistema
financiero, tuvo el privilegio de ser “sacralizado”, autónomo y autorregulado.
Desde 1990 hasta el 2006,
la parte del sector financiero en el PIB de Estados Unidos en sentido amplio –
país de alta corrupción corporativa – se incrementó de 23% a 31%, o sea 8
puntos porcentuales. En sentido amplio, el sector financiero comprende la
intermediación financiera, la finca raíz y las actividades de renta y negocios
financieras, que integradas en el Shadow
Banking System o “nanomia financiera” produjeron la crisis financiera de
2007[25].
Los
grandes poderes mundiales no se dan por informados. El Global Risk Landscape[26] 2014, incorpora los riesgos de colapsos del Estado, ataques
terroristas, corrupción, comercio ilícito y crimen organizado con prelación muy secundaria, frente a los
riesgos que considera de altísima
prioridad como son los riesgos de desempleo y subempleo, cambio climático,
crisis fiscales y del agua, disparidad del ingreso, eventos climáticos extremos
y ciber-ataques. Que ellos mismos crearon.
b) La corrupción de la
justicia.
La impunidad en la
administración de la justicia con relación a los delitos contra la vida, la
honra y la propiedad de los ciudadanos, se convirtió en una catástrofe sistémica en Colombia, y en
muchos países. En Colombia, existe 90% de impunidad en los delitos.
La impunidad en la
administración de la justicia tiene varios niveles.
v
El relacionado estrictamente con la administración de
justicia:
Se hace
referencia a los pequeños y medianos delitos impunes; a los grandes delitos
impunes caracterizados por los genocidios de IC y de los sectores descarriados
de las fuerzas armadas – los falsos positivos –el despojo violento de la
propiedad rural de los campesinos, que garantizaron
fraudulentamente muchos notarios.
v Ajuste por la
justicia: el equilibrio de poderes, las amnistías y la Tasa de Cambio Moral.
Ø La ruptura del equilibrio de poderes
Después de la globalización se
han fortalecido los regímenes democráticos[27], pero al mismo tiempo se
ha vulnerado el principio del juego de contrapoderes: se ha convertido
en un fenómeno mundial, que facilita e incentiva la corrupción, la captura y la
cooptación del Estado. Al tiempo que contradice el principio que “el equilibrio
entre el poder, que siempre tiende a extralimitarse con egoísmo, y la ley, que
lo refrena y opera como agente moralizador, se llama justicia”[28].
Existe
una total concentración del poder en Rusia, ya que el presidente Putin controla
los tres poderes tradicionales y los media.
Se ha
mantenido el choque de poderes en
Estados Unidos entre el Presidente y el Congreso – el shutdown – originado en la negativa de importantes grupos del
partido republicano – el Tea Party –
a ampliar el techo del endeudamiento público, que obligó a cerrar parte de la
administración federal. Igual, existe una guerra declarada del partido
Republicano contra la reforma de la salud – Obamacare
– que hizo aprobar el Presidente Obama.
Los abusos de la concentración
del poder y de los media por parte de
Silvio Berlusconi, se resolvieron a “paso de tortuga” a finales del 2013,
cuando el Senado votó a favor de su expulsión del Parlamento por evasión fiscal
en el caso Mediaset, que se añade a
la condena que tuvo por corrupción de menores – el caso “Ruby” – al cual se
añadirían otros por corrupción de testigos y manipulación de pruebas[29].
En
muchos países democráticos – al burlar el sistema institucional de checks and balances – se generalizó la
práctica de cooptar los poderes, crear sistemas de cruce de privilegios entre
los miembros de estos poderes para asegurar decisiones de interés público o
privado, o aún de crear mecanismos de control-anulación
ad hoc dentro del mismo poder, o entre ellos, para asegurar privilegios o
decisiones públicas.
Las élites gobernantes en
Colombia, han utilizado tres mecanismos
regulatorios de la justicia para defender sus intereses, sortear las crisis
y perpetuarse en el poder.
a. La concentración del
poder presidencial y su control sobre el Congreso y la justicia a través de la
corrupción, el poder clientelista y el uso del presupuesto nacional. Desde
1989, describí esta práctica en Colombia bajo el concepto de “Reglas ad hoc que producen efectos de
control-anulación” entre los tres poderes del Estado, a favor del Ejecutivo[30]
b. El manejo político de las amnistías después de feroces guerras para
borrar los delitos de genocidios y corrupción y robo de tierras. La impunidad de los gobiernos y de la clase dirigente –forma privilegiada de
regulación social– durante los últimos 180 años se manifestó en el otorgamiento
de 88 indultos y amnistías entre 1820 y el 2001. Un indulto o amnistía cada dos años, el
más corto de todos los ciclos económicos sociales y politicos. Haciéndose extensivo a los delitos comunes, no sólo no ha conseguido la paz
sino que la impunidad ha incentivado la sofisticación de la violencia
convirtiéndola en una alternativa rentable y ha diluido los fundamentos de la
autoridad del Estado[31].
c. La Tasa de Cambio Moral, que formulé desde 1997, es el
principal de los instrumentos.
Édgar Revéiz
El Estado como
Mercado (1997). pág. 450
El Estado Lego y
la Fractura Social. (2007). pág.458
Fragmento
TASA DE CAMBIO
MORAL: Es la aplicación de la teoría económica convencional al
entendimiento de la evolución de la justicia. Con esta tasa se quiere
significar el cambio relativo en la preferencia social que han tenido los
gobiernos de los últimos 25 años respecto a la sanción que debe darse a los
delitos que más afectan a los ciudadanos: narcotráfico, subversión, cuello
blanco, terrorismo, secuestro, patrimonio económico. Este último delito se toma
como numerario o base de la comparación. Se confronta luego con la eficacia en
la Administración de Justicia y con variables internacionales.
Sus
efectos son:
v Primero, la Tasa de
Cambio Moral como componente de la economía
política de la justicia.
La oferta de cambio de las penas a
narcotraficantes, guerrilleros, paramilitares y políticos corruptos por los
candidatos a la elección presidencial (Betancur 1982, Gaviria 1990, Samper
1994, Pastrana 1998, Uribe 2002, Santos 2010) se convirtió en un “mercado de la
justicia”, ya que facilitó y aseguró el triunfo de los candidatos sin que la
paz se hubiera podido obtener[32].
v Segundo, la Tasa de Cambio Moral se convirtió en mecanismo de ajuste de la economía en
recesión – sustituto de la devaluación – en Colombia.
La élite gobernante explotó por lo menos en tres
coyunturas (la Apertura del Gobierno de Gaviria, la negociación con los
paramilitares después de la crisis económica de 1999, el Gobierno de Uribe y la
negociación de La Habana) la justicia como instrumento de ajuste del sector externo para reactivar
la economía.
Así, las amnistías cambiarias y patrimoniales de los
90’s, unidas a la política de sometimiento a la justicia en favor de los capos
del narcotráfico, la eliminación de la extradición y la protección al sector
financiero operaron como un crawling peg moral o Tasa de Cambio Moral, cuando las instituciones
desfallecían. Medidas que propiciaron la prodigalidad de capitales, ya que se
borró la frontera entre la legalidad y la ilegalidad. Tras esta decisión se
expandió aceleradamente la economía del narcotráfico en detrimento del interés
nacional (Revéiz 1997, 72).
Igual expediente empleó el Gobierno de Uribe cuando promovió
la Ley de Justicia y Paz, que le confirió exageradas ventajas jurídicas a los
paramilitares, sin contraprestación ni compensación justa a las familias
afectadas y al país.
d) La corrupción del narcotráfico y el mercado de la repugnancia.
La corrupción ligada a
los delitos de narcotráfico y de terrorismo, es un hecho mundial. A este
gravísimo problema se ha agregado en los últimos veinte años la creación y
expansión de redes internacionales en el “mercado de la repugnancia”[33]. Se hace referencia a
los mercados de restos humanos, trabajo, sexo y reproducción, propiedad
intelectual, ideas y artes, riesgos (seguros, juegos y especulación en los
mercados) finanzas y derivados, polución, desastres naturales, religión y
deportes, comida, bebida y drogas, compra de votos y estafas.
En Colombia, el reparto cooptado entre el poder central
y el poder local es catastrófico: las élites dirigentes tradicionales C,
capturaron en el orden nacional las rentas de las concesiones y las
privatizaciones[34], los
grandes contratos de obras públicas, las rentas del narcotráfico a través del
sistema financiero, la intermediación de la IED, los altos puestos públicos y
la diplomacia. Ambos, las élites nacionales C y los nuevos poderes
subnacionales IC, capturaron a través de la corrupción y la cooptación las
tierras baldías del Estado y aquellas que se habían robado a los desplazados
por la corrupción y la violencia.
El poder
se ha ido “recomponiendo” en el territorio nacional y local con algoritmos y
fractales complejos – nuevas élites emergentes y los descendientes de los políticos
tradicionales corruptos – con la más compleja criptología de los pactos y los
contratos entres estos actores, transacciones que significan elevados costos
(de identificación, de evaluación, de negociación, de seguimiento) para
descifrar por parte de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía, la
Procuraduría y la CGN.
e) La corrupción en la contratación Público-Privada, es un fenómeno universal.
Un caso de escuela en
Colombia del clientelismo político de C se resume en el hecho que los
constructores de obras públicas financian las campañas de los políticos y estos
pagan con contratos los favores recibidos. Como en el carrusel de la contratación en Bogotá.
f) La corrupción en el sector de la salud, que vulnera derechos fundamentales, es un problema global.
La corrupción de los
sistemas de salud se ha venido convirtiendo en problemas “epidemiológicos”,
globales, a pesar de que las legislaciones son nacionales y el proceso de
globalización lento.
Los riesgos de la
corrupción de la salud están influenciados por factores organizacionales. Es vulnerable a la corrupción debido a
la incertidumbre que rodea a la demanda por servicios (quién caerá enfermo,
cuándo y qué necesitará); los actores son dispersos incluidos los proveedores,
los aseguradores, los consumidores y oferentes que interactúan por caminos
complejos; la información es asimétrica entre diferentes actores, lo que hacen
difícil identificar y controlar los intereses divergentes. Adicionalmente, el
sector de salud está contratado, en su mayoría, por actores públicos con
grandes sumas de dinero que se asigna al gasto de salud en muchos países[35].
g) La manipulación por los Estados de la información privilegiada, con fines políticos o delictivos.
Los delitos de la
manipulación de la información sobre los riesgos societales que tiene impacto
sistémico y que vulneran la vida privada de los ciudadanos.
Dicha manipulación se
ilustra con el caso del gobierno Bush que inventó la existencia de armas de
destrucción masiva en Irak para desencadenar una devastadora guerra. También,
el caso de la empresa estatal TEPCO en el Japón que manipuló la información
sobre el estado de la central nuclear de Fukushima, al desinformar a la opinión
pública y falsificar los informes de seguridad. O, el caso conocido de la
manipulación de la información contable de las empresas durante la crisis subprime, la falsificación de los
balances bancarios y los conceptos amañados que dieron las calificadoras de
riesgos que estaban controladas por los grandes holdings financieros. El caso
más reciente ha sido el espionaje de la NSA para espiar a los países aliados a
Estados Unidos y controlar el gran stock de información que se concentra en las
empresas Google, Apple, Yahoo, Facebook, etc., lo que le ha permitido espiar a
sus propios ciudadanos y a los de otros países, bajo la política de lucha contra
el terrorismo.
1.5 La teoría económica – la economía política de la complejidad – debe reintegrar la ciencia, la ética y la moral, la estética y la sinceridad.
Durante varias décadas, la economía abandonó
la integración de las Tres Grandes de
la teoría de Kant: la crítica de la razón
pura (ciencia objetiva), la crítica
de la razón práctica (la moral) y la crítica
del juicio de la subjetividad (el ego, la estética y las artes)[36]
El desarrollo de la profesión se volvió sólo
ciencia objetiva, estimulada por el
egocentrismo de los economistas para diferenciarse de sus colegas por el método
cuantitativo. Los neoclásicos, los keynesianos y los institucionalistas sobrevaloraron
su caja de herramientas, haciendo
creer que era filosofía política y moral.
La decadencia del egocentrismo ya había
sido anunciada por Howard Gardner, quien veía el desarrollo humano como una
decadencia continua del egocentrismo[37]. La grave responsabilidad de los
economistas – reconocida por muchos de ellos, en la emergencia y desarrollo de
la crisis de 2007, ha comenzado a dar un viraje a la enseñanza de la economía –
el Mapa no es el Territorio[38] – mas no a la investigación[39].
La teoría económica –como ética y economía
política de la complejidad – debe recuperar la visión de los clásicos, integrada
a la filosofía, la ética y la moral, con menos egocentrismo, adaptada a las
necesidades del desarrollo multidimensional y humano.
En contraste, la dureza y el cinismo de
los grandes intereses financieros y de la clase política mundial frente a la crisis del 2007, no ha hecho el esfuerzo
de integrar la teoría económica dentro de la concepción de las Tres Grandes. Por
el contrario, se ha continuado, con bajo perfil, en el desarrollo teórico y en la
enseñanza con las visiones convencionales que son entendidas muchas veces como dogmas
religiosos que confieren prioridad al manejo mecánico de la caja de herramientas para contener las
crisis. El más reciente mecanismo consistió en trasladar la crisis financiera
de los bancos a los Estados-Nación bajo la forma de déficit fiscal, para así
acabar el Estado Providencia y privatizar las prestaciones estatales que
satisfacen los derechos fundamentales salud, educación, nutrición. Con la misma
estrategias (neoclásica, keynesiana e institucionalista,..). Las teorías,
subordinadas al poder político, han funcionado como caja de herramientas (llave
inglesa, Bristol, o Stillson o mecanismos de relojería)[40], que ajustan mecánicamente las
necesidades humanas a la voluntad de los
grandes intereses financieros.
Así se ha manejado el ajuste en Grecia,
España, Irlanda y en general en los países emergentes y en desarrollo afectados
por la crisis.
II. Corrupción y crisis mundial.
La actual crisis mundial es, en su comienzo, una crisis
ético-política del sector financiero y se incubó en Wall-Street.
A pesar de la fortaleza de las instituciones de mercado y
de la democracia en EEUU., se creó una “configuración institucional perversa”
en el sector financiero -una Nanomia Financiera- que involucró muchos de los
actores de la economía y de la sociedad norteamericana.
La crisis es evolucionista en el sentido de que sufre una
mutación permanente en un “juego de fases”[41]
- Nace como una crisis ético-política I (etapas
1 y 2) en que China posterga el “goce” para consumir sus excedentes
externos y EEUU posterga el ajuste económico durante diez años manteniendo
el consumo por encima de sus recursos y aplazando una nueva ola del cambio tecnológico –la sustitución
energética y la biotecnología- que ha sido su ventaja competitiva histórica. La captura del Estado por el partido
comunista en China, y por el sector financiero (Wall Street) en EEUU y a
nivel mundial, ha permitido el modelo Chinamerica,
o sea el nuevo G-2.
- La crisis II fue de tipo clásico, (Minsky
etapa 3) y se basó en un ciclo de crédito expansivo y la inflación de los
precios de los activos.
- La
crisis III ha sido sistémica (etapa 4) porque con ella se ha
propagado la anterior al sector real
mediante el zoom de multi-riesgos interdependientes (la crisis
internacional del modelo neoliberal, el reagrupamiento de los países en
Zonas de Civilización y las crisis del orden nacional y local ...).
- La crisis IV es de confianza y de legitimidad. El G2 reemplazó al G-20 y éste al G8
para ampliar la base de legitimidad mundial, particularmente de los países
emergentes, pero los líderes que
generaron la crisis no han recibido ni las sanciones del mercado ni la de
los Estados, ni menos aún de la
comunidad internacional…. No se ha podido restablecer la confianza del
consumidor, del inversionista y del ciudadano.
- El clima
psicológico ha sido cómo lo señaló un importante filósofo: “Silencio, Se
Miente”.
La pregunta relevante que no ha sido respondida siete
años después de desencadenada la crisis de 2007, ni se han adoptado las
sanciones que los ciudadanos desean, es: ¿Obedeció la crisis a errores de la teoría y de la política
económica?, ¿resultó de la ausencia de una visión holística de la sociedad?, ¿fue una conspiración corporativa
– el shadow banking system o la nanomia
financiera[42]–? o ¿surgió por la impotencia
del sistema corporativo para dar un salto
de innovación – a la Schumpeter – que hubiera permitido rentabilizar una
revolución de la industria ambiental y de energía, la nanotecnología o la
neurociencia para tomar el relevo de la revolución de la internet? ¿O todas a
la vez?
Siguen los ciudadanos “indignados” y “aterrados”.
En un trabajo de 2012, Rogoff discute si fue una crisis de innovación o una crisis financiera.
Llega a la conclusión que un poco de las dos, pero que el traumatismo económico
de los últimos años es ante todo consecuencia de la crisis financiera. Pero que
hay que ocuparse de otros obstáculos al crecimiento durable[43].
Se agravó la crisis de confianza y legitimidad, se
profundizó la crisis de corrupción mundial, el mercado de la subprime sigue vigente, la crisis sistémica se está expandiendo a
China, USA, muestra muy leve recuperación y UE permanece estancada. Existe el
grave riesgo de que el mercado secundario de pólizas de vida – el mercado de la
muerte – sea usado para compensar las pérdidas por el colapso del mercado de
valores hipotecarios[44].
III. Efectos de la crisis mundial, la corrupción y la desigualdad sobre el desarrollo humano.
1. El neoliberalismo, la crisis de 2007 y la corrupción globalizaron la Triple
Sociedad.
1.1 La
globalización después de 1991 se fundamentó en la eficiencia, corporativa y de los Estados, y en la corrupción, e hizo emerger la Triple Sociedad en todos los países. Con
mayor o menor intensidad, según la importancia que estos tuvieran de las redes
cooptadas C, no cooptadas NC e ilegales criminales IC (lavado de dinero y
evasión de impuestos en paraísos fiscales, delitos contra el patrimonio,
operaciones de salvamento a los grandes grupos económicos, delincuencia de
cuello blanco por captura del Estado y de las privatizaciones, narcotráfico y
cultivos ilícitos, grupos armados ilegales,…). Tal proceso resultó de la
concentración de la propiedad y el
ingreso, el poder y los riesgos.
1.2 La fragmentación de la sociedad en C, NC e IC, cambió la configuración del
sistema tributario, ya que éste se concentró sobre la base tributaria fácilmente identificable, es decir, C. Dicho
sistema se focalizó en los impuestos al consumo, los impuestos parafiscales, el
impuesto a la renta y, en mucho menor grado, la riqueza y el patrimonio.
1.3 La gran democratización política, se vio
frenada por la decadencia del sistema
gobierno-oposición. Para aminorar los costos de transacción, los gobiernos
basaron el sistema tributario, por el lado del ingreso, en los impuestos
indirectos, las rentas parafiscales y los impuestos a las transacciones
financieras. Por el lado de los gastos, se potenció lo social por medio de la descentralización y se dejaron los
grandes proyectos de inversiones productivas y muchas del campo social en la
esfera del sector privado. El clientelismo y la corrupción se manejaron por la
vía de las concesiones y privatizaciones y de un sinnúmero de pequeños
proyectos clientelistas.
1.4 Este
sistema tributario no incentiva la creación de coaliciones para cambiar el modelo económico, ya que la tributación
indirecta genera costos dispersos y no potencia grupos de oposición, como
cuando se hace una reforma agraria o se crea un nuevo programa de salud como el
Obamacare, por ejemplo. Las transferencias
locales y a los Estados en los sistemas federales (que en algunos países
alcanzan hasta el 50% de las rentas de la Nación) tienen beneficios dispersos y
cooptados, tampoco aglutinan coaliciones de beneficiarios u opositores.
1.5 La
competencia política, vista como la confrontación de grandes proyectos
alternativos de gobierno, no tiene incentivos en este sistema fiscal, de
corrupción y clientelismo, salvo en graves casos de incumplimiento en la
ejecución de grandes proyectos, de corrupción y el mal uso de los recursos
públicos. Los costos de la corrupción, la captura y la cooptación del Estado
comienzan a ser visualizados por la opinión pública como graves crisis sociales
sólo hasta época reciente, al hacerse
transparente la corrupción de C, NC e IC, la cooptación del poder entre
familias y grupos privilegiados, la influencia del narcotráfico en el poder,
la grave concentración del ingreso, la propiedad y la desigualdad social.
1.6 Los
conflictos se escenifican alrededor del poder en la formación y ejecución de las
políticas públicas y del presupuesto nacional, alrededor de la participación de
las minorías discriminadas (grupos étnicos, desplazados, jóvenes, mujeres,
homosexuales…).
1.7 El
sistema de cuentas nacionales SCN y los instrumentos de la política fiscal captan
e influyen sobre el funcionamiento de parte de la economía (C y NC). Las
funciones clásicas de la política fiscal, la asignación presupuestaria, la
distribución y la estabilización,
se aplican con dificultad a IC. Aún más, los altos niveles de corrupción que se
dieron en las privatizaciones y concesiones, el mal manejo de los recursos
públicos entraron a ser parte, de hecho, en la función de la política fiscal.
La mayoría de los presupuestos de los países emergentes en los 90’s, se equilibraron
con el rubro de privatizaciones, convirtiéndose en gastos de funcionamiento.
2. La Triple Sociedad, desarrollo y bienestar sostenible.
Tal como acontece con las cuentas ambientales, que miden
el daño ambiental, el daño de la
corrupción debe medirse en el proceso evolutivo del desarrollo
multidimensional.
2.1 El desarrollo sostenible
depende de la estructura de la Triple Sociedad.
Una tasa de crecimiento de 7% en Chile no significa lo mismo que en
Colombia, en términos de calidad y sostenibilidad. En Colombia, por ejemplo, el
sector público deberá comprometer ingentes gastos e inversiones futuras para
“destruir” parte de este crecimiento (los cultivos ilícitos, las empresas
criminales, la captura del Estado por la mafia,…) a través del gasto militar,
policial, Fiscalía y justicia, reparación a las víctimas del conflicto,… entre
otros.
Según el SIPRI[45], el gasto militar de Colombia en 2001 como proporción del PIB era de 3.8%,
el de Chile de 2.9%, el de Perú de 1.7%, y el de Venezuela de 1.6%. Estos guarismos
alcanzaron en 2010: 3.6%, 3.2%, 1.3% y 0.9%, respectivamente. Colombia debió y
deberá hacer grandísimas inversiones y gastos para combatir la subversión, el
crimen y la corrupción y posicionarse de nuevo en el punto de partida del Pacto Social:
una sociedad democrática y segura. Esta tragedia explica el retraso del
país en materia de infraestructura y en el campo social, por la desviación de,
por lo menos, 2 puntos porcentuales del PIB.
De otra parte, la explosión de la informalidad
por necesidad[46] frena el desarrollo económico e institucional, distorsiona la política
social y de distribución del ingreso. Originó la brecha de financiación de los
Sistemas de Seguridad Social y Pensional, potenció el déficit fiscal.
Igualmente, frenó la competitividad internacional y, en últimas, la
sostenibilidad del crecimiento per cápita
y el desarrollo multidimensional.
Por su parte, el crecimiento de SC al
capturar el Estado ha roto la legitimidad democrática y la igualdad de
oportunidades, en contravía de los principios de la justicia[47] y vulneró la eficiencia económica y la competitividad internacional. En
recientes estudios, coincidiendo con mis trabajos sobre Colombia,[48] Stiglitz y Sachs reconocieron la captura del Estado por los lobbies y los grupos de interés en los
Estados Unidos. Equivalente análisis se ha hecho sobre el impacto de IC en el
crecimiento de las locomotoras minero-energéticas que operan en Colombia, con
bajos estándares de regulación. Ingentes costos futuros de recuperación
ambiental.
2.2 Desarrollo
humano efectivo y bienestar sostenible.
Con las privatizaciones y
concesiones se convirtió el stock de
capital (patrimonio) en flujo,
ingreso que se destinó en muchos países al consumo corriente.
Entonces, el IDH de dos
países iguales (con el mismo PIB per cápita y del mismo tamaño) debe ajustarse
por un factor ƛ. El que preservó
el patrimonio público tiene un IDH – como medida de desarrollo humano y de
bienestar sostenible – más alto. O el mismo país, que vendió el stock y lo volvió consumo y que permaneció con el mismo
IDH, retrocedió.
Algunos comentarios:
En la visión Neoclásica, Keynesiana e Institucionalista se ha subordinado el desarrollo social y ambiental a la eficiencia de los mercados. Se privilegió el enfoque de la producción – también en el SCN – y se confirió prioridad subalterna a la medición de la distribución de los ingresos, el consumo y el patrimonio de C, NC e IC.
Una contribución al entendimiento del bienestar
y el desarrollo humano sostenible,
es medir evolución a largo plazo de C, NC e IC. Los individuos y los sectores
institucionales interactúan no sólo a
través del mercado, sino al interior del Estado, del cual obtienen rentas y
privilegios por medio de la corrupción, la cooptación y la captura.[49] El bienestar se puede entender como la transparencia,
la legalidad y la legitimidad de la sociedad. Que es consistente con la quinta recomendación del Informe de J. Stiglitz, J. Sen y
A. Fitoussi[50].
El bienestar y el desarrollo humano sostenible es un proceso evolucionista
derivado de la confrontación entre las estrategias deliberadas de las políticas
públicas – en momentos ético-políticos
privilegiados – y las estrategias emergentes que resultan de las pugnas de
poder entre C, NC e IC, y sus grupos de interés y lobbies para incidir sobre la distribución
del ingreso y el patrimonio, el poder y los riesgos.
La calidad del desarrollo multidimensional también es producto del peso
tendencial que tienen C, NC e IC en el
crecimiento económico. Es una forma de medir el bienestar con el SCN. Las
recomendaciones 10 y 11 del informe mencionado insisten en la necesidad de
evaluar la sostenibilidad y de medir el bienestar
objetivo y subjetivo. Nuestras preguntas son: ¿Un peso constante de IC en
la evolución del PIB nacional de Colombia, aumenta o disminuye el bienestar a
corto y mediano plazo?, ¿El hecho de que C e IC hayan crecido en paralelo, aumentó o disminuyó el bienestar en la
década de los ochenta?, ¿Son estas subsociedades aliadas o compañeras de ruta?, ¿El grado de captura del Estado por
parte de C, NC e IC vulnera la democracia y disminuye el bienestar?, ¿Cómo
entender el proceso evolutivo del peso de C, NC e IC en el PIB como modelo de
desequilibrio?
Es diferente crear una economía de
mercado basada en los principios de libertad, igualdad y fraternidad – cooperación
– que construir una sociedad de mercado
sin principios filosóficos y éticos.
Se pasó en los últimos treinta años de una economía de mercado a una
sociedad en que el mercado no tiene límites morales (Sandel).
[1] Sandel Michael. Lo que el dinero no puede
comprar. Los límites morales del mercado. Random House
Modadori. 2013. Barcelona.
[2]
Baudrillard, Jean. La transparencia del mal. Ensayo sobre los fenómenos
extremos.. Editorial
Anagrama. 1991. Barcelona. Pág. 114-ss.
[3] Revéiz, Edgar. Crisis mundial 2007:
ético-política, clásica, sistémica, de confianza y legitimidad. En Revéiz et
al. Enfoques sobre el origen de la crisis mundial del 2008. 2011, Bogotá.
Academia Colombiana de Ciencias Económicas.
[4] Baudrillard, op cit. pág. 80, 86
[5] Revéiz, E. (1997). El Estado como Mercado.
Bogotá: FONADE, Carlos Valencia Editores. pág. 309.
[6] Dupont, Yves. 2003. Dictionnarie des
Risques, Armand Colin/VUEF, Paris. Pág. 148.
[7] En Colombia, en las elecciones al Senado y
Cámara en 2014, hubo 131 aspirantes al Congreso con apoyos non sanctos. De esos 131 aspirantes al Congreso, 69 lograron un
asiento el Capitolio Nacional. Lo que indica que el 65% de los señalados por la
Fundación Paz y Reconciliación alcanzaron investidura parlamentaria. De los 69
elegidos, 33 serán senadores y 36 representantes a la Cámara.
El Espectador. Los 33 senadores señalados. Martes 11 de marzo de 2014.
[8] Gauchet, Marcel. (2002). La démocratie
contre elle-même. Éditions Gallimard. Francia.
[9] Jean Louis Benoit et Eric Keslassy. Textes
Economiques, Alexis de Tocqueville, Pocket, Départament d’Univers Poche,
France, 2005. pág. 263.
[10] Algunos autores como Garay, Salcedo-Albarán,
León-Beltrán, Guerrero tomaron mi idea germinal de la “recomposición” y la
llamaron “reconfiguración” cooptada del Estado.
Garay et al. La captura y reconfiguración
cooptada del Estado en Colombia. 2008. Fundación Método, Fundación Avina y
Transparencia por Colombia. Bogotá.
[11] Revéiz, Édgar. El Estado Lego y la Fractura Social. 2007. Academia Colombiana de
Ciencias Económicas. Bogotá. El despliegue de las Instituciones del Estado y de
las Redes Sociales en Colombia 1927-2005. pág. 315.
[12] Revéiz, Édgar. Democratizar para Sobrevivir.
1989. Santafé de Bogotá: Poligrupo comunicación. pág. XIII.
[14] Bardhan, Pranab. Corruption
and Development: A Review of Issues. Journal of Economic Literature. Vol. XXXV
(September 1997), pp. 1320-1346.
[15] El contrato corrupto ad hoc – pagar a un policía una infracción de tráfico – es un holón
en las ciencias sociales, al mismo título que el átomo en las físicas y las
células en los organismos vivos.
[16] Dentro del marco del desplazamiento de la moral que producen los mercados, debe
resaltarse el conjunto de nuevos mercados identificados por el Profesor Sandel
tales como librase de “colas”, sistemas de incentivos (como el mercado de
refugiados y la venta de derechos de inmigración), depósitos de residuos
radioactivos, mercados de la vida y la muerte (el mercado de futuros del
terrorismo), los derechos de denominación,…
Sandel,
Op. cit.
[17]
Heidenheimer, Arnold, J. Readings in comparative Analysis of political corruption,
New York, Holt, Rinehart & Winston Inc. 1970. Pp 3-6. Citado por Alt Éric & Luc Irène. La Lutte
Contre La Corruption. Presses Universitaires de France. 1997, Paris. Pág. 4.
[18] Ver IEMP Instituto de estudios del
Ministerio Público & ESAP. Vivas, O., & et al. (2012). Anatomía de la
cooptación en Colombia. Bogotá: Procuraduría General de la Nación. IEMP
Ediciones. Pág. 140-141.
[19] Ver descripción que hizo la Procuraduría de
mi enfoque en el libro Anatomía de la cooptación en Colombia. Idem. pág. 7.
[20] Ver Wilber Ken, Une brève histoire de tout.
1997. Editions de Mortagne. Otawwa. pág. 64.
[21]
Se registra el aumento en la línea de base de la corrupción, en todos los
países. Obedece a que existe mayor tolerancia legal y cultural al delito,
incentivada por el clientelismo “la corrupción del pueblo” , que hace parte de
la vida política y social de muchos Estados-Nación y del sistema financiero
internacional.
Revéiz, Édgar. Libro en preparación Holoarquía
y Oligarquía de la corrupción, la
captura y la cooptación del Estado. 2014.
[22] He aplicado esta distinción entre jerarquía
natural y de dominación de Koestler citado por Wilber Ken, op cit. pág. 56.
[23] Revéiz, E. El Estado Estratega para el
Ordenamiento Territorial. Academia Colombiana de Ciencias
Económicas, Bogotá: 2013, pág. XI.
[24]
Wilber Ken, op cit. pag. 194.
[25]
Revéiz, Edgar. Crisis mundial 2007: ético-política, clásica, sistémica, de
confianza y legitimidad. Óp. cit. pág. 51.
[27] Ver clasificación de Worldaudit.org en: http://www.worldaudit.org/democracy.htm. Contempla cuatro grupos de países evaluados según 4
indicadores political rights, civil liberties, Press Freedom y Corruption que, sumadas, definen el
ranking del país. Sobre 150 países en 2012, Somalia ocupa el puesto 147;
Guinea-Bissau 107; Mali 43; Liberia 84; Colombia 84; México 69; Pakistán 112;
Federación Rusa 128; Argentina 61; Venezuela 134; Luxemburgo N/A; Estados Unidos
12; Francia 16; Italia 28.
[28] Emilio Estiú. La filosofía kantiana de la
historia. En: Kant, Emmanuel. Filosofía de la Historia. 1785. Editorial Nova.
Buenos Aires (versión argentina, 1958) pág. 26.
[29] Menor, Darío. Berlusconi enfrentaría más
cargos. El Tiempo. 30 de noviembre de 2013.
[30] Revéiz, Edgar. Democratizar para sobrevivir.
Óp. cit. Pág. 336.
[31] Springer, Natalia. Las opciones de los
paras. El Tiempo. 15 de abril de 2005.
Springer se basó en las cifras del profesor
de historia Mario Aguilera compiladas en Credencial.
[32] Ver análisis completo en el Estado como
Mercado (1997), pág. 206-212 y en El
Estado Lego (2007) pág.423-526.
[33]
Roth, A. (2007). Repugnance as a constraint on markets. Journal of Economic Perspectives , 21 (3), 37-58.
[34] La satisfacción de los ciudadanos
latinoamericanos con las privatizaciones es baja. Así, el 30% de los
latinoamericanos consideran que han sido beneficiosas para el país, sólo el 18%
en Chile y el 27% en Colombia piensan lo mismo.
Corporacion Latinobarómetro. Informe 2013.
[35]
Savedoff WD. 2006. The causes of corruption in the health sector: a focus on
health care systems. In: Transparency International. Global Corruption Report
2006: Special focus on corruption and health. London: Pluto Press.
[37]
Citado por Wilber, op cit. pág. 244.
[38]
Kay John. The Map Is Not the Territory: An Essay on the State of Economics.
En: Coyle, Diane (Ed). What’s the Use of
Economics? Teaching the dismal science after the crisis. 2012. London
Publishing Partnership. London
[39]
Coyle, Diane (Ed). What’s the Use of Economics? Teaching the dismal science
after the crisis. 2012. London
Publishing Partnership. London
[40] O los complejos mecanismos de la historia de
la relojería: relojes de agua, velas y candelas, péndulos mecánicos antiguos, relojes
atómicos. Existe inclusive el reloj del fin del mundo o del apocalipsis (Doomsday clock), Creado a comienzos de
la Guerra fría y ajustado regularmente por científicos de la Universidad de
Chicago, en el cual la media noche representa el fin del mundo. Analogía con
quienes piensan que las crisis son el fin del capitalismo.
[41] Prigogine, Ilya. 1994. Les Lois du Chaos,
Flammarion, France.
[42]
Revéiz, Edgar. Crisis mundial 2007: ético-política, clásica, sistémica, de
confianza y legitimidad. Op. cit. pág. 51-ss.
[43] Rogoff, Kenneth. Crise de l’innovation ou
crise financière?. Problèmes économiques No 3069. 2013. Paris. pp. 5-9
[44] Sandel, op. cit. pág. 164.
[45] Instituto Internacional de Investigación
de la Paz de Estocolmo.
[46] Hernández, Iván Darío. "Desigualdad, Felicidad y la Economía
Evolucionista" (2011). En: Darwin y las Ciencias del Comportamiento.
Editores: Germán Gutiérrez y Mauricio Papini. Editorial: Facultad de Ciencias
Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
[47] Rawls, John. Teoría de la Justicia. Fondo
de Cultura Económica. 1978. Pág. 340.
[48] Revéiz, Édgar. Democratizar para Sobrevivir
(1989) Poligrupo Comunicación; Revéiz, Édgar. El Estado como Mercado. 1997.
FONADE; Revéiz, Édgar. El Estado Lego y
la Fractura Social. 2007. Academia Colombiana de Ciencias Económicas (ACCE).
[49] Ver Revéiz Édgar. Las Constituciones y las
Instituciones como Estrategias Deliberadas y Emergentes En: La Corrupción
Sistémica y la Evolución del Capitalismo en el siglo XXI (Segunda Parte).
21-07-2011. Consultado el 01 de marzo de 2013, disponible en http://edgarreveiz.blogspot.com/2011/07/ii-las-constituciones-y-las.html
[50] Stiglitz, Sen, & Fitoussi, Rapport de la
Commission sur la mesure des performances économiques et du progrès social,
2009.